VIDA SALUDABLE - 27 de agosto de 2021
En los últimos años se ha empezado a tener mayor conciencia en lo que a autocuidado se refiere, a estar pendiente de los hábitos que pueden ser más perjudiciales para nuestra salud. Especialmente, en el tema de la alimentación, ha habido un auténtico boom que ha puesto a la orden del día la importancia de seguir una correcta alimentación en pro de un buen estado de salud.
Sin embargo, cuando leemos sobre este tipo de temas, debemos tener cuidado, informarnos bien y, sobre todo, contar con una opinión profesional sobre aquellos alimentos y hábitos alimenticios que verdaderamente suponen un beneficio para la salud.
Para ayudarte, en este post vamos a hablar de algunos hábitos que han sido popularmente recomendados y que no son para nada saludables.
Uno de ellos, y que probablemente lo habrás escuchado alguna vez si has tenido la intención de bajar de peso, es el de saltarse las comidas. Esto responde a la falsa creencia de que no haciendo alguna de las cinco comidas se consigue adelgazar de una manera más rápida, siendo esto del todo incorrecto.
Cuando dejamos de comer durante un largo periodo de tiempo, nuestro cuerpo se pone en modo supervivencia y empieza a liberar insulina, el nivel de glucosa en sangre aumenta y se empieza a acumular grasa, lo que supone un efecto contraproducente al ganar peso.
Además, cuando nos saltamos alguna comida estamos provocando que nuestro cuerpo llegue a la siguiente comida con mucha hambre e, incluso, ansiedad. Esto provocará que comamos más cantidad de comida y de forma más descontrolada. Además, los expertos sanitarios advierten de que este tipo de alteraciones en el metabolismo influye en un incremento de los casos de diabetes tipo 2.
Los llamados productos light también son otro tema a tener en cuenta. Este tipo de alimentos y bebidas son consumidos con la esperanza de ser más saludables, en cambio no siempre son mejores que los productos convencionales. Normalmente, se eliminan en torno al 30 % las calorías reduciendo las cantidades de azúcares, en los refrescos, por ejemplo, o de grasas, en el caso de los lácteos como el queso. Debemos entender y tener en cuenta que el hecho de que estos productos tengan menos grasa o menos azúcares no significa que ya no sean perjudiciales para nuestra salud.
Finalmente, otro de los consejos erróneos que escuchamos gira en torno al gluten. Según los expertos, es un error evitar el consumo de gluten cuando no se padece celiaquía. Esta proteína que se encuentra en muchos cereales tiene un comportamiento negativo en personas celiacas, pero las personas que lo excluyen de su dieta sin padecer la enfermedad cometen la imprudencia de eliminar un gran grupo de alimentos que aportan una gran cantidad de nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
En cualquier caso, a la hora de tomar este tipo de decisiones es importante asesorarse correctamente y hacerlo a través de la supervisión de un dietista o nutricionista cualificado que será capaz de recomendar aquellos hábitos que mejor le vayan a tu organismo.
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