A menudo solemos hacernos esta pregunta tan simple. No es lo mismo dormir mucho que dormir bien, puesto que lo más importante es que el sueño que tengamos sea reparador y, aunque las horas son importantes, los expertos aconsejan no menos de 7 horas al día, lo cierto es que la fase del sueño a la que logremos llegar también influirá, y mucho, en la calidad del descanso y en nuestra energía al día siguiente.
A veces no entendemos cómo, después de habernos ido a dormir pronto, amanecemos cansados, con mucho letargo y sin ganas de nada. Como decíamos, es importante conocer las fases del sueño para así interpretar mejor nuestro descanso ya que esto puede ayudarnos a dormir mejor, sobre todo ahora, que muchos de nosotros contamos con dispositivos de muñeca que nos analizan el sueño y nos indican las horas que hemos estado en cada fase.
En primer lugar, conviene saber que, durante el sueño, nuestro cuerpo realiza una serie de procesos que preparan el organismo para las actividades del día siguiente. El ser humano pasa un tercio de su vida durmiendo y por eso los expertos están estudiando exhaustivamente qué ocurre en nuestro cuerpo cuando dormimos.
El sueño es vital para mantener una buena salud ya que, durante él, regulamos la temperatura corporal, almacenamos energía, reparamos los tejidos, regeneramos los neurotransmisores, ponemos a punto nuestro sistema inmunológico, endocrino y metabólico y consolidamos la memoria, entre otros muchos procesos.
FASES DEL SUEÑO
- FASE 1: ADORMECIMIENTO. Es la transición entre vigilia y sueño, los ojos se mueven lentamente y la actividad muscular se ralentiza. En esta fase podemos creer que no estamos dormidos, ya que seguimos oyendo los ruidos del exterior. Es la fase en la que, si nos despiertan, solemos decir la típica frase de “no, si yo no estaba dormido”.
- FASE 2: SUEÑO LIGERO. Se trata del sueño más liviano, en él todavía escuchamos sonidos del exterior, pero nuestro organismo va desconectando de él poco a poco. Nuestro ritmo cardiaco y nuestra respiración se van enlenteciendo. Nuestro cerebro pasa por fases tanto de gran actividad, como por fases de poca intensidad.
Si alguna vez has soñado que te caías por un precipicio o, desde una escalera, estabas en esta fase.
- FASE 3: TRANSICIÓN. En esta etapa nuestro cuerpo se prepara para entrar en sueño profundo. Dura apenas unos minutos y si nos despertáramos nos sentiríamos confusos. Es durante la transición cuando suelen darse los trastornos del sueño como el sonambulismo.
- FASE 4: SUEÑO PROFUNDO. Es en esta fase en la que nuestro cuerpo y nuestra mente realmente están descansando. Es la que va a determinar la calidad de nuestro sueño, si ha sido o no, reparador. Durante esta fase, no oímos ruidos del exterior, es difícil despertarnos, nuestro ritmo respiratorio es bajo, así como nuestra presión arterial. Podemos soñar ligeramente, pero no es la fase en la que tenemos sueños largos tipo historias.
- FASE 5: SUEÑO REM. Durante el sueño REM (Rapid Eyes Movements o movimiento rápido de ojos) la actividad cerebral es muy alta, es la fase en la que soñamos, pero también somos capaces de captar información del exterior. El ritmo cardiaco y la presión arterial aumentan de forma similar a la fase de vigilia o adormecimiento. ¿Alguna vez te ha pasado que estabas soñando y te has despertado de repente y recordabas perfectamente lo que estabas soñando?, entonces estabas en sueño REM.
Estas cinco fases suelen durar unos 120 minutos, desde la 1 al sueño REM y se repiten de forma cíclica durante la noche, una y otra vez.
Ahora que ya sabéis más acerca del sueño quizá podáis entender mejor vuestro organismo y que necesitáis hacer para mejorar la calidad de vuestro descanso.