La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), es una enfermedad que cursa con diferentes complicaciones como la dificultad al tragar y masticar, movilidad reducida, fatiga, debilidad, pérdida de peso, problemas en el control de manos y brazos, tos y sistema inmune débil.
Debido a todo esto, es importante llevar a cabo un abordaje integral especializado de las diferentes áreas sanitarias resulta crucial. En cuanto a pautas alimenticias, serían las siguientes:
- Dieta alta en fibra con frutas, verduras, legumbres, tubérculos y cereales integrales y de texturas blandas fáciles de tragar como purés de verduras y legumbres, batidos de frutas o compotas, entre otros.
- Llevar a cabo una alimentación más “plant-based” junto con huevos, lácteos naturales y pescados azules, fundamentalmente. Para encontrar platos que sean sabrosos, lo cual es fundamental para mejorar el apetito, puedes clicar aquí.
- En cuanto a frutas y verduras, es importante incluirlas de todos los colores para asegurar una ingesta de todos los antioxidantes que estas contienen.
- Se pueden usar suplementos que aportan consistencia de gelatina a los platos para ayudar a tragar.
- Se recomienda meter las carnes y pescados de forma triturada en los purés o picada, muy blandos o en salsas mezcladas con verduras, harinas o lácteos cremosos. Evitar texturas secas y duras.
- Incluir sin miedo y en mayor cantidad el consumo de grasas: aumentar la cantidad de aceite de oliva en las preparaciones, optar por los lácteos grasos y no desnatados, incluir frutos secos y semillas triturados en las preparaciones. Con esto conseguimos cubrir el aporte de grasas saludables además de calorías, previniendo la pérdida de peso.
- Cuidar la hidratación tanto de agua como de infusiones. Además, esas plantas y especias que usemos en infusiones y platos ayudarán a mejorar las digestiones y el sistema inmune. Entre ellas, encontramos: regaliz, orégano, jengibre, cúrcuma con pimienta negra, canela, clavo…
- También tener en cuenta y no olvidarnos de la vitamina D, la cual se obtiene a través de la alimentación y exposición solar. Cubrir sus requerimientos por estas dos vías no resulta sencillo, por lo que recomendamos plantear un suplemento siempre bajo asesoramiento individual y médico.
- Fraccionar las tomas nos ayudará a jugar con la saciedad y conseguir adherencia en cada una de ellas.
- Evitar todo aquello que lleve alcohol, azúcar, harinas refinadas y aceites de baja calidad.
Esperamos que estas pautas ayuden a mejorar el estado nutricional y el bienestar de las personas con ELA.