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La dieta mediterránea: un aliado contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares

COLESTEROL - 24 de noviembre de 2024

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo, por lo que en la actualidad mejorar la salud del corazón de la población es una prioridad. La dieta mediterránea es una opción sana y asequible para combatir el colesterol elevado y prevenir problemas cardiovasculares.

Es importante entender qué es el colesterol y distinguir entre sus diferentes tipos. El colesterol es una sustancia grasa necesaria para el funcionamiento de nuestro organismo, pero un nivel demasiado alto de este puede ser perjudicial. Existen dos tipos de colesterol: el LDL, conocido como "colesterol malo", que se acumula en las arterias, y el HDL, o "colesterol bueno", que ayuda a eliminar el exceso de colesterol de la sangre.

Una de las ventajas más notables de la dieta mediterránea es que aumenta los niveles de colesterol “bueno” hasta en un 10%. Aunque pueda parecer poco, este incremento es importante, ya que el colesterol HDL es esencial en el cuidado cardiovascular, pues ayuda a limpiar las arterias y reduce las posibilidades de padecer enfermedades del corazón.

La dieta mediterránea se caracteriza por ser rica en verduras y grasas saludables. Su base principal son las frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales. El aceite de oliva es la principal fuente de grasa. Se consume pescado azul, carne roja con moderación y se da preferencia a la carne de aves y los huevos. Los lácteos se incluyen especialmente en yogures y quesos.

Son muchos los beneficios de la dieta mediterránea para las personas con colesterol alto. En primer lugar, ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos en sangre. El aceite de oliva en particular juega un papel básico, ya que ayuda a reducir el exceso de colesterol "malo" de las arterias sin afectar negativamente a los niveles de colesterol "bueno".

Además, la dieta mediterránea ayuda a controlar el peso corporal, clave para el colesterol, ayudando a tener sensación de saciedad y mantener un peso saludable. Otro efecto destacable e esta dieta es el antiinflamatorio, ya que la inflamación crónica se relaciona con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Más allá de los efectos positivos en los niveles de colesterol, la dieta mediterránea ofrece otros beneficios. Mantener esta dieta puede reducir hasta en un 30% el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y tiene efectos positivos en el control de la presión arterial, manteniéndola en unos niveles saludables. También ayuda a que los vasos sanguíneos se dilaten o se contraigan, lo que es esencial para una buena circulación sanguínea.

Es importante tener en cuenta que los beneficios de la dieta mediterránea van más allá de su composición nutricional, ya que también promueve un estilo de vida saludable que incluye la actividad física regular.

La dieta mediterránea es una opción completa y equilibrada que ofrece numerosos beneficios para la salud cardiovascular. Hay que recordar que siempre hay que consultar con tu médico antes de realizar cambios en la dieta, especialmente aquellas personas con condiciones médicas.

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