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Cómo gestionar la dificultad para tragar padeciendo ELA

ESCLEROSIS LATERAL - 22 de noviembre de 2024

Dado que las personas que padecen ELA suelen tener dificultad para tragar, también conocida como disfagia, queremos aportar algunas pautas nutricionales que sirvan de ayuda consiguiendo prevenir así la posible desnutrición y ayudando a mejorar la relación con la comida ya que en numerosas ocasiones acaba surgiendo miedo o rechazo a ciertos alimentos por experiencias previas desagradables.

De manera general, debemos hacer hincapié en que la dificultad para tragar no es simplemente eso, sino que es algo más compleja y debemos tener varios factores en cuenta. Pueden coexistir la dificultad para tragar junto con la de masticar dificultando más aún el proceso de la comida.

También deberemos tener en cuenta la adhesividad que hace referencia a la fuerza que debe aplicar la persona para separar el alimento del paladar o las paredes de la boca como un chicle; la cohesividad, es decir, cómo se comprime un alimento entre los dientes antes de triturarse; la dureza del alimento o plato; la fracturabilidad, relacionado con la dureza y una baja cohesividad; la humedad que presente el alimento o plato a incluir; la fluidez, refiriéndose a la velocidad y la resistencia que tiene un alimento al ser tragado y, por último, la residualidad, los restos que quedan del alimento una vez ha sido tragado entre la saliva, paladar y los dientes.

De manera más específica hay factores que podemos tener en cuenta de aplicaciones que implementar para mejorar esa dificultad para tragar que mencionaremos a continuación.

En primer lugar, debemos optar por temperaturas templadas de los platos ya que si son muy calientes o fríos estimulan el reflejo de la deglución. Las cantidades de cada ingesta del tenedor o cuchara a la boca deberán ser pequeñas, espaciadas con tiempo para permitir el paso adecuado de cada alimento.

En segundo lugar, debemos evitar mezclar texturas como, por ejemplo, una crema de verduras con picatostes o huevo cocido y que cada plato tenga la misma consistencia y textura. Lo mismo, con el gas o incluir bebidas carbonatadas en la comida, no es una opción adecuada. Podemos pasar las cremas por el colador y así limpiar restos de fibras o hebras que dificultan poder tragar bien. Si son pescados, limpiar muy bien las pieles o espinas y si son carnes, quitar los trozos de grasa y evitar aquellos que formen bolas o se adhieran a las paredes de la boca por ser muy secos. En las frutas, deberemos también limpiar las semillas.

En tercer lugar, los líquidos de consistencia fina pueden suponer también un problema, tales como el agua, las infusiones o caldos y para solucionarlo y conseguir mantener la hidratación, se pueden usar espesantes.

En cuarto lugar, vigilar si se añaden especias como ajo o cebolla crudos, especias picantes o aderezos como el vinagre que por su sabor fuerte que, además, en estos pacientes, a veces ni lo perciben, podría dificultarse la deglución.

Mireia Elías, Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.

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