DÉFICIT DE ATENCIÓN - 9 de enero de 2020
Ya te hemos hablado en ocasiones anteriores sobre la relación entre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y determinadas conductas adictivas. Un estudio señala ahora que las personas con TDAH tienen, por un factor de predisposición genética, un riesgo ocho veces mayor de consumir determinadas sustancias como el cannabis. Así lo revela una investigación internacional impulsada por el equipo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona que acaba de ser publicada en la revista Molecular Psychiatry. Los autores concluyen que este trabajo, lejos de ser motivo de alarma, debería servir para poner en marcha las medidas necesarias para reducir el riesgo de los niños que actualmente padecen TDAH. Te contamos en este artículo las principales conclusiones de un estudio que ha sido premiado en el congreso anual de la Red Europea sobre el Desorden de Hiperactividad.
La investigación ha sido posible gracias a un macroestudio genético en el que han participado 85.000 pacientes de distintos países de Europa y América. Los autores han comprobado que hay un fuerte factor genético que predispone a los afectados por TDAH a consumir determinadas sustancias psicoactivas como el cannabis. El estudio corrobora algo que ya se intuía, y es que el TDAH tiene un importante componente genético que predispone al consumo de cannabis. De ahí la importancia del diagnóstico temprano para poder comenzar a tratar el síndrome desde la infancia. Los autores señalan que, con los datos actuales, sabemos que los pacientes con TDAH comenzarán el consumo de cannabis antes, lo que empeorará a largo plazo su estabilidad emocional. De ahí la importancia de tomar medidas para evitar que los pequeños con TDAH acaben cayendo en el consumo de cannabis.
Uno de los autores del estudio, el doctor Josep Antoni Ramos Quiroga, jefe del servicio de Psiquiatría de Vall d'Hebron, señala que era conocido que casi cuatro de cada diez adultos con TDAH consumen cannabis. Sin embargo, no se sabía muy bien por qué. Ahora y gracias a este estudio, sabemos que el riesgo de consumir cannabis entre la población con TDAH es casi ocho veces superior al de la población general. Y la razón está en los genes, pero no solo en los genes. Los investigadores del hospital catalán señalan que los vínculos entre el TDAH y el consumo de cannabis son muchos y complejos. No se le puede echar toda la culpa a la genética. Es muy probable que sea la interactuación de factores de herencia y medioambientales los que explican este riesgo. Algunos estudios realizados en gemelos han revelado datos muy curiosos que parecen indicar un mayor riesgo de que los hermanos estén afectados por este trastorno y, al mismo tiempo, de que consuman cannabis.
Otros estudios mencionados por los investigadores del Hospital Vall d'Hebron también indican que un diagnóstico de TDAH aumenta de forma estadísticamente relevante el riesgo de consumo de sustancias en la edad adulta. De hecho, el consumo de sustancias en adultos con TDAH puede llegar al 45% de los afectados.
La buena noticia de este trabajo, lejos de pretender alarmar a los padres que tienen niños con este trastorno, reside en que es posible actuar a tiempo. El diagnóstico precoz es la mejor garantía de que los niños con TDAH de hoy sean adultos libres de drogas mañana.
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