DÉFICIT DE ATENCIÓN - 17 de septiembre de 2021
La investigación genética de distintas patologías puede sacar conclusiones como la relación entre una enfermedad y otra debido a variaciones que se producen en los genes.
Una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Aarhus ha revelado que la incontinencia urinaria infantil y el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) comparten variantes genéticas. Este grupo de investigadores ha encontrado por primera vez variantes que aumentan la incontinencia urinaria nocturna en niños, también conocida como enuresis nocturna, y que, además, esta variante genética también está presente en niños con alta susceptibilidad a desarrollar TDAH.
Investigaciones pasadas en esta materia ya revelaron previamente cómo la enuresis nocturna es un trastorno hereditario: de hecho, los niños que padecen de incontinencia urinaria nocturna suelen tener padres o hermanos que padecen o han padecido este mismo trastorno. Sin embargo, hasta la realización del estudio de la universidad de Aarhus se desconocía la identificación genética de la causa.
Esta afección causa serios problemas en la autoestima y en el bienestar de niños. La enuresis nocturna es el trastorno miccional más común en la infancia, afectando sobre todo a niños entre 3 y 15 años. De hecho, se estima que un 16% de niños menores de siete años sufren este problema, el cual puede darse de manera residual en un 1 o 2% de adultos que lo han padecido de pequeños. En general es un trastorno que tiende a resolverse de forma espontánea.
En este sentido, cabe recordar que el TDAH es un trastorno de la conducta que también suele aparecer en la infancia, y está caracterizado por una actividad física excesiva, gran impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un tiempo determinado. Si ya este trastorno causa múltiples problemas en el rendimiento escolar, así como en las relaciones personales de los niños con sus iguales, profesores y otros adultos, podemos imaginar cómo se agrava si a estas circunstancias se le añaden las provocadas por la enuresis nocturna.
Las familias lo viven con angustia porque la rutina diaria se ve alterada: la enuresis dificulta el sueño y descanso tanto de los niños, como de los padres.
Para realizar el estudio los investigadores observaron los genes de 3.900 niños que habían sido diagnosticados con esta patología y posteriormente se comparó con 31.000 niños y adolescentes que no habían tenido este problema. A través de esto, se identificaron dos partes del genoma donde había variantes genéticas específicas que aumentan el riesgo de este tipo de incontinencia nocturna.
Más allá de ello, los investigadores observaron que los niños que presentan variantes genéticas con riesgo de TDAH también son propensamente vulnerables a la enuresis. Este hallazgo solo haya relación y causa genética en común, es decir, similitudes genéticas entre ambos trastornos.
Este tipo de investigaciones pone en manifiesto la importancia de la investigación científica en genética con la esperanza de obtener nuevos descubrimientos que permitan el abordaje de tratamientos y de medicina de precisión.
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