logo
Inicio > Noticias > déficit de atención > > Vuelta al cole. ¿Conoces en qué consiste el TDAH?

Vuelta al cole. ¿Conoces en qué consiste el TDAH?

DÉFICIT DE ATENCIÓN - 10 de septiembre de 2017

El fin de las vacaciones no es fácil para nadie. La ‘vuelta al cole’ puede generar nervios, irritabilidad, falta de sueño y estrés en los niños, pero sobre todo en aquellos que padecen un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Planear la vuelta con antelación y previsión puede ahorrar futuros problemas. La clave radica en fijar un periodo de adaptación tanto para padres como para hijos, que facilite el estableciendo progresivo de hábitos y rutinas y la automatización de las conductas.

El TDAH es un trastorno neurobiológico caracterizado por una dificultad de mantener la atención voluntaria y controlar los impulsos que persiste a lo largo de la vida, en mayor o menor grado. Se estima que afecta a entre un 5 y un 10 por ciento de la población infantil. De estos niños, un 75 por ciento serán adolescentes con TDAH y, de ellos, a su vez, la mitad se convertirán en adultos con TDAH.

Debido a que engloba dificultades cognitivas, académicas, conductuales, emocionales, familiares y sociales, la mayor parte de los niños con TDAH acaban presentando un cuadro similar que afecta a su vida diaria: su rendimiento escolar es bajo y su ritmo de aprendizaje más lento; tienen dificultad para respetar las normas, así como anticipar las consecuencias de sus acciones. Cuando esta actitud se malinterpreta se convierte en motivo de frustración para ellos.

Estableciendo hábitos y rutinas

Ante un caso de TDAH habrá que empezar por adaptar las rutinas (horarios de descanso, comidas, sueño, etc) un tiempo antes de que abran las clases. También será hora de retomar los sistemas de organización en casa y preparar todo lo necesario buscando la colaboración del niño, dándole todo el apoyo en la nueva etapa escolar y fomentando la motivación como una actitud positiva. 

Establecer un calendario de citas y seguimiento con el centro escolar y los servicios de salud también es básico. Este proceso implica tanto aspectos médicos (revisar los informes clínicos, atender a las revisiones y adecuar el tratamiento farmacológico, si fuera preciso) como académicos (revisar informes psicopedagógicos, solicitar cita con tutores u orientadores para exponer la situación del niño). Teniendo en cuenta que son beneficiosas para los niños con TDAH, sería bueno programar actividades extraescolares que equilibren aspectos académicos y lúdicos.

Por último, será fundamental centrarse en valorar los aspectos positivos del niño y potenciarlos como vía para marcar nuevas metas en el proceso de su formación.

Redactado por:

Conectando Pacientes

¿Te ha gustado esta noticia? Comparte:

grunenthal banner mobile