Podríamos decir que la vitamina D es un nutriente estrella y más aún, cuando hablamos de psoriasis. Este nutriente tiene múltiples funciones y trabaja en diferentes sistemas del cuerpo como son el sistema óseo, muscular, nervioso e inmunitario. Este último es el que se relaciona con la psoriasis fundamentalmente.
Lo podemos obtener a través de la dieta, de la piel o de la suplementación. Vamos a ver cómo conseguirlo en las diferentes vías:
- Exposición solar: Nuestro organismo sintetiza vitamina D a través del sol, aunque es conveniente realizarlo de forma corta como tomas al sol de 15-20mins sin protección y de forma gradual durante todo el año. Hay zonas como los antebrazos donde se absorbe mayor cantidad de este nutriente. Una línea de investigación que cada vez se potencia más es la de usar la vitamina D por vía tópica en cremas ayudando a reducir los brotes de la psoriasis a nivel dérmico por su función en el sistema inmunitario. También se ha visto que las personas con psoriasis conscientes del hábito de la exposición solar suelen pasar más tiempo en la naturaleza, al aire libre y tener menos exposición a contaminantes, factores que ayudan a reducir los brotes.
- Alimentación: Es una vitamina a la que cuesta llegar a los requerimientos sólo por esta vía ya que se encuentra en pocas fuentes alimentarias. Entre ellas están los pescados grasos, la yema de los huevos, el aceite de hígado de bacalao o alimentos enriquecidos como la leche y los cereales.
- Suplementación: Esta opción es altamente recomendable para las personas que padecen psoriasis. La vitamina D es una vitamina muy segura en la que resulta difícil generar exceso de esta en el organismo y siempre se puede evitar chequeando sus niveles en analítica de sangre de forma anual. El rango de esta vitamina en sangre es amplio y debido a las altas demandas en pacientes psoriásicos, suele encontrarse en los rangos más bajos presentando o no déficit de esta. A la hora de suplementarla, es conveniente hacerlo en forma D3 y tomas diarias ya que potenciaremos mejor su absorción. Durante mucho tiempo se han estado dando dosis mensuales, luego hemos ido pasando a las tomas de cada 10 días y cada vez más médicos y nutricionistas recomiendan pautas diarias por estos motivos. Revisa tus niveles en analítica y pide opinión a tu médico o nutricionista ya que, como comentaba, padeciendo psoriasis es especialmente recomendable tener buenos niveles.
Esperamos que este artículo sirva para tomar conciencia de la importancia de este nutriente, revisemos nuestra alimentación incluyendo estas fuentes, controlemos estos niveles en analítica y pasemos más tiempo al aire libre para mejorar los brotes y, como consecuencia, la calidad de vida.