DÉFICIT DE ATENCIÓN - 29 de febrero de 2024
Hay una estrecha relación entre una alimentación adecuada y el TDAH. Cuando hablamos de suplementación, es importante valorar que los niveles basales se estén cubriendo con la dieta y a partir de ahí, complementar con suplementación. Entre los suplementos a valorar en el TDAH se encuentran el omega 3 y la vitamina D como prioritarios, pero también hay otros como el triptófano, la tirosina y la melatonina de los que hablaremos en este artículo que pueden ayudar a mejorar el bienestar de las personas con TDAH.
En primer lugar, hablaremos del triptófano. Cuando lo tomamos, ya sea a través de alimentos o suplementos este se absorbe y metaboliza generando serotonina. La serotonina es uno de los neurotransmisores implicado en la función cerebral y el estado de ánimo. Mantener niveles bajos o inestables tanto de triptófano y como consecuencia, de serotonina se asocian a apatía, nerviosismo, estado de ánimo bajito e incluso ansiedad y depresión. Si estos síntomas están presentes, conviene vigilar y potenciar tanto por alimentos como suplementos.
En el caso de los alimentos, los ricos en triptófano son el chocolate negro (70% mínimo de cacao), los pistachos, el tahini o crema de semillas de sésamo, el plátano, los huevos o el salmón. En la vía suplementaria, deberemos consultar antes con nuestro médico o nutricionista ya que interacciona con algunos fármacos, entre ellos los antidepresivos relacionados con la recaptación de serotonina.
Respecto a la tirosina, es precursora de la dopamina, otro neurotransmisor clave. Esta podemos encontrarla en alimentos como semillas de sésamo, nueces, lácteos, aguacate, aves de corral y pescados, entre otros. Aunque es menos frecuente tomar tirosina en suplemento, conviene revisar si estamos cubriendo los requerimientos con la alimentación y debemos darle un empuje para ayudarnos a regular la función de la dopamina.
En cuanto a la melatonina, la cual se asocia con la regulación del sueño y el descanso, también puede ayudarnos a modular el sistema nervioso. Contribuye con la disminución de ese nerviosismo o energía excesiva que por las tardes puede seguir bastante en aumento e ir empezando a calmar al cuerpo. Es importante regular ritmos circadianos y mantener horarios estables. De esta manera, podemos trabajar sobre los ciclos de cortisol y melatonina, elevando el primero por las mañanas y el segundo, por las tardes.
Al igual que el resto de suplementos, conviene consultar con el médico o nutricionista especializado para valorar cada caso de forma individual. Y, por supuesto, en caso de encontrar esos síntomas la ayuda psicológica también debería formar parte en las primeras líneas de actuación.
Redactado por:
Mireia Elías Fernández
Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.