DIABETES - 9 de diciembre de 2018
Llegan buenas noticias en la lucha contra la diabetes y, de nuevo, de la mano de la investigación. Un grupo de científicos de la Universidad de Barcelona han identificado una molécula implicada en la resistencia a la insulina. El hallazgo, que ha sido publicado en la revista Metabolism Clinical and Experimental, abre la puerta al diseño de nuevos medicamentos que permitan mejorar el tratamiento contra esta patología.
Los investigadores de la Universidad de Barcelona, en colaboración con la de Dundee, en el Reino Unido, han estudiado, hasta ahora en ratones, el papel de una enzima involucrada en el proceso inflamatorio y en la resistencia a la insulina, relacionada con la diabetes mellitus tipo 2. El objetivo del estudio ha sido conocer si la enzima BACE1 y el producto que genera, el APP-BETA soluble, estaban implicados en la aparición del proceso inflamatorio y en la resistencia a la insulina en el músculo esquelético, el tejido más relevante en el metabolismo de la glucosa.
El director de la investigación, el profesor Manuel Vázquez Carrera, miembro de la Unidad de Farmacología y Farmacognosia de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, señala que era conocido que los ratones deficientes en esta enzima estaban protegidos ante la intolerancia a la glucosa incluso sometiéndolos a una dieta muy rica en grasa. Sin embargo, el mismo profesor subraya que, hasta ahora, no se sabía por qué la carencia de la enzima BACE1 conseguía este efecto protector.
Ese es precisamente el hallazgo de este equipo de científicos. Los investigadores han analizado qué efectos produce bloquear la enzima y administrar, eso sí, su producto, el APP-BETA soluble en ratones. Han llegado a la conclusión de que esta fórmula atenúa el aumento del estrés del retículo endoplasmático, un proceso que favorece la resistencia a la insulina.
El próximo reto para los investigadores es demostrar si el diseño de nuevas moléculas farmacológicas basadas en esta acción de bloqueo del BACE1, puede ser una buena estrategia terapéutica, eficaz y segura, en el abordaje de la resistencia a la insulina y, por extensión, de la diabetes mellitus de tipo 2.
Esta patología es un trastorno metabólico que se caracteriza por la hiperglucemia, un nivel alto de azúcar en la sangre, en un contexto de resistencia a la insulina y de falta relativa de insulina. Contrasta con la diabetes mellitus del tipo 1 en la que se produce una falta absoluta de esta hormona debido a la destrucción de los islotes pancráticos que la producen. Los síntomas clásicos de la diabetes tipo 2, que representa casi el 90% de los casos, son sed excesiva, micción frecuente y sensación de hambre constante.
Nuestro deseo es que las investigaciones avancen lo más rápidamente posible para que en un futuro, más temprano que tarde, los pacientes con diabetes puedan contar con un nuevo aliado terapéutico. ¡Ojalá sea así!
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