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Últimos tratamientos nutricionales en diabetes tipo 2

DIABETES - 26 de diciembre de 2023

Las personas que padecen diabetes tipo 2, suelen tener asociadas otros estados a nivel fisiológico como la inflamación crónica de bajo grado, sobrepeso, obesidad o una inadecuada composición corporal (bajos niveles de masa muscular y altos niveles de grasa corporal total y visceral), sistema inmune débil y disbiosis o alteración de la microbiota, principalmente, aunque puede haber otros factores asociados.

Llevar a cabo un tratamiento integral teniendo en cuenta no sólo la regulación de glucosa e insulina sino también otros factores hormonales, metabólicos e inmunitarios, es crucial para asegurar un mayor éxito del tratamiento. La ciencia avanza rápido y eso nos permite tener un apoyo cada vez mayor en el tratamiento de la diabetes tipo 2.

La primera línea de tratamiento, sería tratar la inflamación ya que es la base de todo donde tendríamos que tener en cuenta todos los factores de estilo de vida y empezar por la base y los pilares para obtener un tratamiento sólido y con resultados sostenibles. Entre esos factores encontraríamos: un adecuado descanso, regulación del estrés y la gestión emocional, hidratación, baja exposición a tóxicos, pasar tiempo en la naturaleza y el sol, el movimiento diario y entrenamiento de fuerza, y la alimentación.

Dentro de la alimentación, los pacientes con diabetes tipo 2 se beneficiarán de una dieta alta en grasas saludables, proteínas, antioxidantes y micronutrientes. Hay 4 grandes grupos, que deberán entrar en mayor cantidad, los cuales son:

  • Ácidos grasos omega 3, vitaminas A, D, C, E, B12 y B3, carotenoides, ácido retinoico, selenio, zinc, magnesio, ácido lipoico…
  • Polifenoles flavonoides como la quercetina y no flavonoides como la curcumina y el resveratrol.
  • Prebióticos y fibras: inulina, FOS, GOS, almidón resistente, MACS…
  • Probióticos como el kéfir.

Estos grupos de nutrientes, traducidos a fuentes alimentarias, serían: frutas y verduras de todos los colores (insistir en esto), frutos secos y semillas, avena y patata previamente cocidas, enfriadas y recalentadas, aceite de oliva, aguacate, aceite de coco, chocolate negro, pescados azules pequeños como las sardinas o la caballa, huevos, kéfir y lácteos enteros, entre otros.

Igual de importante es vigilar la ingesta de los alimentos que tomamos como valorar y analizar el uso que está haciendo nuestro cuerpo con lo que comemos. Para ello, es fundamental, masticar lo suficiente y comer despacio empleando un mínimo de 20-30mins en cada toma, dejar pasar un mínimo 3-4hrs entre tomas y 12-14hrs en el periodo de ayuno nocturno para conseguir que nuestros sistemas hepáticos, digestivos y hormonales se “limpien” y regulen. También, se ha visto que empezar las comidas ingiriendo las verduras, los alimentos ricos en fibra, proteína y grasa y, por último, los cereales o más altos en carbohidratos, ayuda a regular mejor la glucemia posprandial (es decir, los niveles de glucosa en sangre después de las comidas).

Recomendamos empezar en el orden propuesto: bases y pilares generales de la salud, alimentación más precisa para esta patología y suplementación para construir un tratamiento y abordaje sólido, con adherencia y mayor sentido.

Redactado por:

Mireia Elías Fernández

Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.

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