SALUD PULMONAR - 26 de diciembre de 2023
El tabaquismo es una enfermedad adictiva causada por la dependencia al tabaco. Esta adicción es producida principalmente por la nicotina, un compuesto orgánico presente en la planta del tabaco. Los daños que causa el consumo de tabaco son crónicos, aunque dejar esta dependencia puede reducirlos considerablemente con el tiempo. Actualmente el tabaquismo la principal causa de muerte prematura y evitable en el mundo.
Uno de los efectos secundarios de dejar de fumar suele ser el aumento de peso, ya que el apetito aumenta y se tiende a vencer las ganas de fumar comiendo, pero se puede superar con un plan de ejercicio diario y una dieta equilibrada. No obstante, la alimentación también nos puede ayudar para ir dejando poco a poco la nicotina de forma gradual hasta conseguir eliminarla de nuestra vida de una forma definitiva.
Desde Conectando Pacientes, hoy queremos compartir con vosotros que alimentos son los que debemos incluir en nuestra dieta para intentar lograr el objetivo de dejar de fumar.
Frutas y verduras. Diversos estudios han concluido que las frutas y las hortalizas empeoran el sabor del cigarro. Por el contrario, la carne, o el café resaltan su sabor, haciendo, de esta forma, que sea más atractivo el hábito de fumar. Por este motivo, es importante, en los primeros días de abandono del hábito evitar alimentos ricos en grasa y retomarlo una vez pasado un tiempo en el que hayamos conseguido reducir el síndrome de abstinencia.
Alimentos ricos en fibra. Los frutos secos, la avena y el arroz, entre otros, serán tus grandes aliados para ganar la batalla contra la nicotina y ayudarte contra los efectos de la abstinencia. Cabe destacar también el alto contenido en fibra que encontramos en las legumbres o en las patatas.
Antioxidantes. El té (a la hora de dejar de fumar es tu gran aliado para calmar la ansiedad y, de paso, aumentar los antioxidantes en nuestro organismo) y las especias (la pimienta, la cayena, el jengibre, la canela etc., juegan un papel importante a la hora de rebajar nuestros niveles de ansiedad con su efecto antioxidante.
Por último, además de seguir una dieta sana y equilibrada y unos hábitos de vida saludables, es importante realizar ejercicio de forma regular y mantener unos hábitos de sueño correctos.
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Conectando Pacientes