logo
Inicio > Noticias > anemia ferropénica > > Sobrealimentados e infranutridos, un problema para la anemia

Sobrealimentados e infranutridos, un problema para la anemia

ANEMIA FERROPÉNICA - 30 de mayo de 2024

En términos de alimentación y los diferentes tipos de anemia, cuando queremos mejorar los síntomas, la calidad de vida o el bienestar, tendemos a poner mucho foco en cambiar nuestras ingestas y no tanto en la absorción de nutrientes y cómo el metabolismo reacciona antes estas ingestas. Y es que esto es un gran problema en la prevención y tratamiento de las anemias ya que estamos sobrealimentados e infranutridos.

Esto significa que cubrimos pocos nutrientes y demandas del organismo para la anemia en la cantidad de comida o calorías que introducimos y no optimizamos nuestras ingestas.

Cuando queremos tratar o prevenir la anemia, del tipo que sea, debemos tener en cuenta varios factores para poder obtener resultados exitosos:

  1. Cuando se vaya a hacer una ingesta, seguir la indicación de comer “alimentos acompañados de otros alimentos”, es decir, mejor fruta y frutos secos que dos frutas porque la mezcla de alimentos y nutrientes potencia la absorción de los diferentes (hierro, B12, folato…). O, por ejemplo, pescado con patatas peor que pescado con patatas, pimientos rojos y verdes con aceite y limón.

  2. Masticar y comer despacio porque la absorción de nutrientes depende de nuestra microbiota y esta comienza en la boca. Al masticar lo suficiente generamos saliva y producción de enzimas que van a impactar en lo que ocurra después. Además, si comemos despacio, le damos tiempo al cuerpo a que reciba los mensajes adecuados, regule las señales de saciedad y el metabolismo pueda hacer su función.

  3. Buscar añadir y no reducir. Es mucho más eficaz pensar en fomentar aquellos alimentos o nutrientes que están faltando en la dieta como las legumbres, que suelen ser las grandes olvidadas en vez de pensar en quitar azúcares u otros. El cerebro lo va a gestionar mejor e indirectamente reduciremos la ingesta de aquellos menos interesantes.

  4. Comer sin culpa y con permiso o placer. Cuando lo hacemos de esta manera activamos neurotransmisores como la serotonina, dopamina y oxitocina generando que el cuerpo lo interprete como algo beneficioso. Esto provoca que no haya una cascada inflamatoria consecuente, elevación de insulina y que nuestro metabolismo utilice la energía de forma más adecuada volviendo a lo de antes, con mejor absorción de esos nutrientes que necesitamos.

  5. Incluir variedad: si tenemos anemia ferropénica, por ejemplo, no debemos poner foco únicamente en potenciar ese nutriente ya que nuestro organismo a nivel interno trabaja en equipo y mantener unos buenos niveles de otros sustratos y micronutrientes, nos va a ayudar de forma indirecta.

  6. Mejorar función digestiva, metabólica, hormonal e inmune con los hábitos de salud ya que todos ellos tienen un impacto en mejorar las anemias.

¿Debemos comer más sano, variado y equilibrado buscando fuentes de alimentos ricas en los nutrientes (hierro, folato, B12…)? Por supuesto, pero no debemos olvidarnos de las pautas anteriores ya que, si nuestro cuerpo no absorbe y no sabe utilizar bien esa comida, no conseguiremos mejorar de forma sólida los síntomas asociados.

Redactado por:

Mireia Elías Fernández

Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.

¿Te ha gustado esta noticia? Comparte:

audicion_sana_mobile_home