ALERGIA - 30 de mayo de 2024
Ya hay más de 16 millones de alérgicos en España. De ellos, entre 6 y 8 millones son alérgicos al polen. Las gramíneas es el polen de mayor gravedad alérgica.
Más del 52% de los alérgicos al polen acuden al especialista alergólogo por rinitis alérgica, siendo éste el síntoma más frecuente.
Aproximadamente el 74% tiene alergia a las gramíneas, cifra que se ha duplicado en los últimos 10 años.
El polen es un grano microscópico generado por las plantas con semilla a través de los órganos masculinos de sus flores. Los síntomas de la alergia al polen son muy similares a los producidos por las infecciones virales (catarros), y afectan al área naso ocular; estornudos, picores en la nariz y en los ojos, enrojecimiento ocular, lagrimeo, congestión y ocasionalmente tos y asma.
Estornudos y goteo nasal continuo. Ante el goteo y la obstrucción nasal, lo mejor es llevar siempre un pañuelo contigo y que utilices soluciones marinas para superar la taponación nasal.
Lagrimeo y picor de ojos. Éste es uno de los síntomas más comunes, cuya recomendación es utilizar gafas de sol especialmente en los días de mayor polinización.
Tos y dificultad respiratoria. Los problemas respiratorios pueden desencadenar asma bronquial o polínico, se trata de una inflamación que afecta a los pulmones.
Generalmente, en los cuadros víricos no se produce conjuntivitis y suele presentar fiebre, la tos suele acompañarse de expectoración, a diferencia de la tos seca que presenta la alergia.
Informarse de los niveles de pólenes diarios
Utilizar humidificadores y aire acondicionado con filtros anti-polen especiales.
Utilizar gafas de sol al salir a la calle para evitar en gran medida que el polen entre en contacto con los ojos.
Evitar las actividades intensas al aire libre entre las 5 y las 10 de la mañana y entre las 7 y las 10 de la tarde.
En los viajes en coche mantener las ventanas cerradas, especialmente por la mañana y por la tarde.
Intentar permanecer en espacios cerrados durante los días de mayor concentración de pólenes, sobre todo en días de fuerte viento.
Mantener las ventanas de casa cerradas a primera hora de la mañana y al atardecer. Son los momentos en que más polen hay en el aire.
Ducharse y cambiarse de ropa nada más volver a casa para eliminar el polen del pelo, la piel y la ropa.
Ir de vacaciones a lugares y en estaciones donde haya una baja concentración de polen.
No colgar la ropa al aire libre para secarla en épocas de mucho polen ya que se pega y se adhiere a la ropa húmeda.
No dormir cerca de árboles o plantas que suelten polen.
Si crees que puedes tener alergia al polen, es importante que consultes a tu médico especialista en alergia, quien podrá diagnosticar la alergia y recomendarte el tratamiento adecuado. Y recuerda que, si tienes cualquier duda sobre alergia, puedes preguntar al experto de la web tengoalergia.es
Fuente: Tengoalergia.es
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