VIDA SALUDABLE - 1 de julio de 2022
Demasiadas cosas por hacer y un día solo tiene 24 horas. No llegamos a todo, y ¿qué es lo primero que solemos hacer? Recortar horas de sueño.
Tendemos a sobreponer todo antes que las horas de descanso, y fácilmente se nos olvida para qué sirve el acto de dormir. Esta función tan natural del cuerpo y completamente necesaria, es igual de imprescindible que comer de forma saludable, estar físicamente activos o tener una buena salud mental.
Durante las horas de sueño, nuestro cuerpo sufre cambios hormonales, metabólicos y bioquímicos que son fundamentales para vivir, y el ritmo de vida de las últimas décadas, no solamente ha afectado a las horas que se destinan a dormir, sino también a la calidad de este sueño.
Dado que en paralelo, también se ha incrementado enfermedades como la obesidad, los niveles de estrés en la población y se han ocasionado cambios en los patrones dietéticos, se ha planteado la existencia de una estrecha relación entre el sueño y la nutrición a través de los llamados ritmos circadianos.
Los ritmos circadianos son lo que se conocen como “el reloj biológico” del cuerpo. Se ha visto que el consumo de determinados nutrientes puede modular este reloj interno y tener un impacto positivo o negativo sobre este.
Así que, por mucho que deseemos que se multipliquen las horas del día, sabemos que esto no va a pasar. Tampoco vale decir “el fin de semana recupero el sueño perdido entre semana”, ya que también sabemos que las horas perdidas no se recuperan, ¿notas que el día después de una noche con un mal descanso rindes menos y eres menos productivo?
Prioriza un buen descanso y una dieta variada y equilibrada, incluyendo los alimentos antes mencionados, para favorecer una mayor calidad de sueño. Descubre más en Alimentación 3S.
Redactado por:
Sandra Ruiz Maymó
Dietista-Nutricionista en Alimentación 3S. Nº Col. MAD00952