logo
Inicio > Noticias > vida saludable > > Cuidado con los atragantamientos

Cuidado con los atragantamientos

VIDA SALUDABLE - 13 de septiembre de 2019

Por desgracia, todos o casi todos hemos vivido alguna vez un atragantamiento, ya sea porque nos ha pasado a nosotros mismos o porque le ha pasado a alguien que teníamos al lado.

Cuando un trozo de comida se va por el mal camino, la mayoría de las veces, el acto reflejo de la tos acaba por si solo con este momento de angustia, pero otras veces, la cosa se agrava y muchas personas no saben cómo actuar.

Hace un par de meses, cuando preparaba la comida en mi casa, me comí unos cacahuetes mientras hablaba. A los pocos segundos, noté como uno de esos frutos secos quedaba colapsado en mi garganta impidiéndome respirar con normalidad. Al principio no le di mucha importancia, pero según iban pasando los segundos me iba dando cuenta de que cada vez podía coger menos aire. La persona que estaba conmigo me preguntó si estaba bien, y con la cabeza le dije que si, primer error: Los expertos aconsejan cogerse la garganta con las dos manos para indicar a las personas que tenemos alrededor que no podemos respirar bien.

Después salí de la cocina y me fui sola al baño, segundo error: Ante esta situación, debemos acercarnos a las personas que tengamos más cerca para que nos puedan realizar la maniobra de Heimlich en caso de que sea necesario.

En el baño, me eché hacia delante y pude toser, lo que facilitó la expulsión del maldito cacahuete.

Todo pasó muy deprisa y por suerte no fue a más ni necesité la ayuda de nadie, pero os prometo que durante esos minutos pasé mucha angustia. Cada vez me entraba menos aire, estaba muy asustada, tenía miedo y no sabía que hacer y además reaccioné mal aislándome del grupo.

Por esto, hoy quería recordaros a todos los pasos a seguir, según los especialistas, en caso de que vosotros o alguien cercano sufra un atragantamiento.

  • Si la persona afectada puede toser hay que dejarle que lo siga haciendo, para que la tos le ayude a expulsar el objeto obstruido. Además es muy importante no palmear la espalda del atragantado ya que eso podría llevar el objeto más adentro de la garganta.
     
  • Si la persona no puede toser y vemos que no puede respirar debemos actuar con calma pero con rapidez realizando la maniobra de Heimlich:
    • Debemos situarnos detrás de la víctima y rodear su cintura con nuestros brazos.
    • Colocamos la mano derecha con el puño cerrado y el pulgar hacia dentro en la boca del estómago y ponemos la mano izquierda justo encima de la derecha.
    • A continuación realizaremos compresiones rápidas hacia arriba y hacia dentro. Golpes secos y contundentes.
       
  • Si somos nosotros los que sufrimos un atragantamiento y estamos solos debemos hacer lo siguiente:
    • Ponemos el puño cerrado de nuestra mano derecha en la boca del estómago y cubrimos con la otra mano.
    • Buscamos una mesa o una encimera que nos quede a la altura de la boca del estomago y nos ayudamos de su peso para realizar la maniobra contra el mueble.
    • En caso de no ser suficiente debemos salir de casa y buscar a un vecino o a la persona que primero aparezca, indicarle con las dos manos en la garganta que no podemos respirar para que nos ayude con la maniobra.
       
  • En el caso de embarazadas, bebés y niños, la maniobra es diferente. Existen muchos métodos y os aconsejo que os aprendáis esta técnica que es muy sencilla y evita miles de muertes por atragantamiento en todo el mundo.


Recordad que siempre debéis masticar muy bien los alimentos, comer despacio y en pequeños trozos. No hablar mientras estamos comiendo y no distraernos viendo la televisión o trabajando con el ordenador durante las comidas.

Comer es muy importante y debemos estar concentrados para hacerlo de forma correcta y así evitar sustos.

Redactado por:

Cristina Lucerón

¿Te ha gustado esta noticia? Comparte:

grunenthal banner mobile