Tres cremas de verduras saludables para entrar en calor

Llega el frío, pasamos más tiempo en casa y nos gusta comer algo calentito. Te proponemos en este artículo tres recetas sencillas y muy saludables para que prepares tus propias cremas de verduras. Además de estar muy ricas, no aportan demasiadas calorías y te aseguramos que entrarás en calor. Toma nota.

Crema de calabacín

Un clásico. Sabrosa, fácil de hacer y admite múltiples variaciones. Todo lo que necesitarás son calabacines, puerros, chalota, ajo, patata y quesitos. ¿Nuestro consejo? Sofríe los ingredientes antes de cocerlos y obtendrás un sabor mucho más intenso por pocas calorías más.

• Corta los calabacines en trozos ni muy grandes ni muy finos y sin retirar su piel.
• Corta también los puerros desechando la parte más verde. Pela las chalotas y el ajo y trocéalos.
• Pela también la patata, con una será suficiente, y pártela en trozos no muy grandes.
• Sofríe todos los ingredientes. ¿Un truco? Si les añades sal y pimienta tardarán menos en estar listos para añadir el agua o el caldo. Siempre puedes rectificar la sal más adelante.
• Una vez cocidos, añade todos los ingredientes en un vaso de batidora para triturarlos. Conserva el líquido de cocción para poder elegir la textura que más te guste. Añade uno o dos quesitos a la mezcla y bate.

Listo para consumir. ¿Un consejo más? Si preparas mucha cantidad, puedes repartirla en recipientes y congelarla para utilizarla cuando quieras.

Crema de calabaza

Dulce, rica, nutritiva y muy colorida. Pocos ingredientes y algunas especias le dan todo su sabor. Calabaza, cebolla, ajo, un poco de jengibre, curry, sal y pimienta son los elementos fundamentales para esta crema.

• Como en el caso de la de calabacín, comienza por cortar y pelar la calabaza, la cebolla y el ajo, también la raíz de jengibre, un pellizco más o menos generoso de curry, sal y pimienta. No abuses de las especias, recuerda que es una crema de calabaza y que debe ser este ingrediente el que mande sobre el resto.
• Sofríe todos los ingredientes en un poco de aceite y añade agua o caldo hasta cubrirlos. No te pases con el líquido porque le hará perder intensidad a la crema.
• Cuando los vegetales estén cocidos, viértelos en el vaso de la batidora y tritura. No deseches todo el líquido ya que te permitirá decidir el espesor de la crema. Si la prefieres más fina, puedes pasarla también por un chino.

Y ya está. Fácil y de sabor intenso. Te convencerá.

Crema de zanahoria

Una variante más, baja en calorías pero con mucho sabor. Es supersencilla de hacer y requiere muy pocos ingredientes: zanahorias, con o sin piel (tú decides), puerros, un diente de ajo, sal y pimienta. Así de fácil.

• Corta todos los ingredientes y sofríelos con un poco de aceite, si es de oliva virgen extra, le aportarás más sabor. Añade sal y pimienta.
• Vierte agua o caldo. Como te recomendábamos en este artículo, no abuses del líquido. Basta con que cubras los ingredientes.
• Cuando se hayan cocido los alimentos, pásalos al vaso de la batidora para triturarlos.

Y eso es todo. ¡A comer!
 

Dos consejos para cerrar este artículo: estamos comenzando el otoño y apetece un plato caliente, pero todas estas cremas son una excelente opción para tomar en frío cuando apriete el calor. A la hora de servirlas, añádeles un chorrito de aceite virgen extra y unas escamas de sal. ¡Disfrútalas!