VIDA SALUDABLE - 30 de noviembre de 2017
¿Te has pasado la noche en blanco o contando ovejas? El estrés, la ansiedad, las preocupaciones familiares o laborales pueden hacer que cada vez con más frecuencia tengamos problemas para conciliar el sueño. Una noche sin dormir puede arruinarnos el día entero. Por eso es tan importante seguir unas pautas correctas para conseguir un sueño reparador. Aquí te ofrecemos cinco consejos para dormir que te ayudarán a mejorar la calidad de tu descanso.
Horarios y rutinas
El sueño, como la memoria, puede entrenarse. Te recomendamos organizarte bien para conseguir sacar el máximo provecho a tus horas de descanso. Establece una hora fija para acostarte y para levantarte. Puedes, eso sí, hacer alguna excepción los fines de semana. Siete u ocho horas son suficientes para que te levantes descansado.
Elige una buena zona de descanso
La habitación donde vayamos a dormir tiene que ser el espacio más tranquilo y silencioso de la casa. Es importante también regular la temperatura para que no haga ni mucho frío ni mucho calor, 18 grados es la temperatura idónea, y crear un ambiente de oscuridad que facilite el sueño. La hormona del sueño, llamada melatonina, se segrega en la oscuridad. La cama debe ser el centro de la habitación, con un buen colchón, ni muy blando ni muy duro, y recuerda que la cama no está diseñada para ver la tele o utilizar el móvil, la tablet o el ordenador. Cuando llegue la hora de dormir desconecta todos los aparatos.
Evita las cenas copiosas
Si quieres dormir como un niño, debes evitar ingerir grandes cantidades de comidas al menos tres horas antes de irte a la cama. Las digestiones pesadas obstaculizan el sueño. Seguro que las has sufrido alguna vez. También son enemigos del descanso el alcohol y el tabaco y excitantes como el té o el café.
Haz ejercicio
La actividad física ayuda a tu cuerpo a prepararse para el descanso. No hace falta que te conviertas en un maratoniano. Basta con caminar rápido, correr o nadar. Tu cuerpo estará cansado por lo que conseguirás dormirte antes y además con mejor calidad del sueño.
Si optas por la siesta, que sea corta
Las siestas no tienen por qué interferir con el sueño nocturno siempre y cuando sean cortas. Lo más recomendable, si eres de los afortunados que puede comer en casa, es descansar no más de 20 minutos. Este tiempo será suficiente para continuar tu jornada con energía sin mercar la calidad del sueño nocturno.
Te animamos ahora a que, si tienes problemas de sueño, empieces a aplicar estos cinco consejos. Son sencillos y, además, muy útiles. Pruébalos y ¡a soñar!
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