Diagnóstico del Anisakis: Pruebas médicas para detectarlo

Has comido pescado crudo y te duele el estómago. Sospechas que puedes padecer anisakiasis, la enfermedad causada por la larva del anisakis, pero no estás seguro. ¿Qué puedes hacer? La medicina cuenta hoy con distintas pruebas diagnósticas que te permitirán confirmar o descartar el diagnóstico del anisakis. Te contamos cuáles son.

La anisakiasis produce normalmente dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea… Estas molestias pueden surgir a las pocas horas de haber consumido un pescado infectado o varios días después. Lo primero que debes hacer ante una sospecha de anisakis es ir al médico. El diagnóstico precoz es la mejor garantía para que la enfermedad pueda ser controlada.

Los métodos para el diagnóstico del anisakis son variados. Una buena historia clínica, en la que tú y tu facultativo compartáis información de las 48 a 72 anteriores a los síntomas pueden ayudar a esclarecer si detrás de tus problemas de estómago puede encontrarse este parásito.

En algunas ocasiones, tu médico puede solicitarte una prueba para confirmar el diagnóstico. Lo más sencillo es realizar una radiografía del tubo digestivo con contraste, lo que permitirá dibujar el contorno de la larva y salir de dudas.

A veces, la sospecha del bichito requiere de una prueba de confirmación. Es lo que se llama una endoscopia digestiva alta. Consiste en la introducción por la boca de un pequeño tubo flexible con una cámara incorporada que permitirá observar al radiólogo el interior de tu estómago. No tengas miedo. Antes las endoscopias eran molestas y generaban dolor. Hoy, la utilización de una sedación muy suave hará que ni te enteres.

Es posible que para ganar seguridad, durante la realización de la prueba, te tomen algunas muestras del tubo digestivo que serán analizadas después en laboratorio para confirmar o descartar la presencia del parásito. La extracción de estas pequeñas biopsias con tejido digestivo son por completo indoloras, así que tampoco tienes por qué preocuparte.

Sea cual sea la prueba que te hagas, no temas el resultado. Un diagnóstico del anisakis precoz es tu mejor aliado para evitar males mayores. Así que, ya sabes, ante la sospecha, acude a tu médico.