PÁRKINSON - 28 de noviembre de 2017
Si padeces o conoces la enfermedad de Parkinson y sigues nuestro blog, seguro que sabes bien sus síntomas más comunes: pérdida de equilibrio, rigidez muscular o temblores. Lo que quizá no sabes e que todos ellos pueden mejorar o atenuarse gracias a la fisioterapia. Te animamos desde aquí a que pidas consejo a tu médico para comenzar una terapia con la que, sin duda, te sentirás mucho mejor.
La fisioterapia te ayudará a retrasar los síntomas del Parkinson, a mejorar la coordinación, el equilibrio y el movimiento y, al mismo tiempo, a reforzar tu autoestima. En definitiva, gracias a la fisioterapia podrás sentirte autónomo y activo para llevar a cabo una vida lo más normal posible.
¿Dónde puedo pedir ayuda? La mejor opción es que comiences a recibir tratamientos de fisioterapia en el momento del diagnóstico, cuando empiezas a experimentar los primeros síntomas. Será tu médico el encargado de ponerte en manos de un buen profesional de la fisioterapia. También la mayoría de las asociaciones de pacientes disponen de este servicio. No dudes en ponerte en contacto con ellas. Tendrás ocasión no solo de mejorar tu salud física, sino también tu salud psicológica. Compartir experiencias con otras personas que pasan por lo mismo que tú siempre ayuda.
¿Qué tipo de fisioterapia elijo? Las opciones son variadas. Tú y tu fisioterapeuta tendréis que elegir aquella fisioterapia que más se adapte a tus capacidades y necesidades. La Hidroterapia, el masaje y la terapia del movimiento o cinesiterapia son tres buenas opciones.
Un diagnóstico de Parkinson no es hoy día lo que era hace unos años. Los nuevos tratamientos farmacológicos han contribuido a retrasar la aparición de los síntomas de enfermedad y la fisioterapia a aliviarlos. La combinación de ambos te permitirá, con algunas limitaciones, disfrutar de una vida plena.
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