La llegada del frío, la lluvia, los espacios cerrados… son un excelente caldo de cultivo para la transmisión de la gripe, un virus que regresa año tras año durante el otoño y el invierno y que obliga a quienes lo padecen a guardar reposo. Sin embargo, librarse de la gripe es posible. No hay por qué tenerle miedo; basta con que sigas nuestros consejos para que puedas esquivar la infección.
- Extrema las medidas de higiene. Una de las vías más frecuentes para la transmisión del virus de la gripe son las manos. Un apretón de manos puede llevar el virus de una persona a otra. No se trata, sin embargo, de que te aísles en tu propia burbuja. Te recomendamos que te laves las manos con agua y jabón o que utilices un gel antiséptico para evitar la propagación del virus. Hazlo cuantas veces sea necesario, sobre todo, después de estornudar, toser o entrar en contacto con una persona afectada por gripe.
- Cúbrete la boca y la nariz al toser con un pañuelo. Otra de las vías de difusión del virus son las pequeñas gotitas que expulsamos al toser o estornudar. Evitar la transmisión por esta vía es sencillo. Puedes utilizar pañuelos desechables para cubrirte la nariz y la boca y tirarlos a la basura nada más usarlos. Si cuando vayas a estornudar no tienes pañuelo, utiliza el codo para tapar la boca y la nariz. Es fácil y muy útil.
- No compartas alimentos, vasos o cubierto. Parece obvio, pero muchas veces cometemos el error de compartir cubiertos o vasos con una persona potencialmente afectada. Trata de evitarlo.
- Ventila las habitaciones. El virus de la gripe suele acumularse en espacios cerrados. Es fácil, por ejemplo, que se propague en transportes como el metro o el autobús. En tu casa, no temas airear las habitaciones aunque haga frío. No hace falta que abras las ventanas durante horas. Cinco minutos será más que suficiente.
Si las medidas de prevención no bastan y ya tienes la gripe, existen algunos tratamientos que pueden ayudarte a paliar los síntomas: El tratamiento de la gripe se dirige, principalmente, a aliviar los síntomas.
- Guarda reposo y no acudas al trabajo. Contribuirás a propagar la transmisión.
- Bebe suficientes líquidos para evitar la deshidratación.
- Evita el consumo de alcohol o tabaco.
- Los analgésicos o los antitérmicos te pueden ayudar con los síntomas, pero recuerda que no curan la gripe.
- Los antibióticos son útiles para las infecciones provocadas por bacterias, pero no por virus. Así que no recurras a ellos.
Si sigues atentamente los consejos que te damos en este artículo, es bastante probable que este año te libres de la gripe. Te animamos a que los pongas en práctica.