Cinco razones por las que comer insectos como parte de tu dieta

Muy ricos en proteínas, minerales y ácidos grasos saludables, los insectos han entrado tímidamente en nuestra cocina. De la mano de algunos chefs de renombre, han saltado de restaurantes con estrellas Michelin a ocupar los estantes de las grandes superficies de alimentación de nuestro país. Sea una moda pasajera o no, lo cierto es que los insectos aportan importantes valores nutricionales. Así lo reconoció hace ya unos años la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En este artículo, te proponemos cinco razones por las que puedes incorporar los insectos a tu dieta:

1. Alimentos superproteicos. Las proteínas son parte sustancial de nuestra alimentación y los insectos son una fuente inagotable de proteínas. De hecho, los insectos son casi exclusivamente proteína. Aportan entre 15 y 70 gramos de estas macromoléculas por cada cien gramos. Un análisis llevado a cabo entre 300 especies reveló datos muy interesantes. ¿Sabes cuáles son los más proteicos? ¿Y los menos? En el podio de los más ricos en proteínas figuran saltamontes grillos y langostas, con más del 60% de su masa corporal, y entre los menos, las termitas, que no superan el 35%. Los insectos son además una excelente opción, según la OMS, ante las necesidades nutricionales de una población mundial en constante crecimiento. Según Naciones Unidas, las previsiones apuntan que para 2050 seremos 9.700 millones los habitantes de la Tierra. Cualquier fuente de alimentación es bienvenida.
    
2. Ricos en ácidos grasos y minerales. Los insectos son una buena fuente de ácidos grasos saludables, de minerales y de fibra, aunque no tanto de hidratos de carbono. De entre las distintas especies, escarabajos y gusanos son los más ricos en grasas, con un 33%; y las langostas los que menos, con apenas un 13%.
    
3. 2.000 especies diferentes a tu alcance. La variedad de especies de insectos es casi inabarcable. Se estima que existen en todo el planeta casi un millón de especies diferentes y su número crece día a día con nuevos descubrimientos. 2.000 de estas especies se consideran comestibles, pero puede haber muchas más. Si eres de los que quiere probar cosas nuevas, los insectos son tu plato.
    
4. Muy escaso riesgo de enfermedad. Es otro punto a su favor. Naciones Unidas señala que, a diferencia de otros animales que tienen mucho más contacto con los humanos, los insectos apenas son transmisores de enfermedades.
    
5. Y, además, están ricos. Lo deberás comprobar por ti mismo. Pero seguro que encuentras alguno que se adapte a tus gustos. Quienes ya lo han tenido ocasión de degustarlos dicen que su sabor es muy parecido al de los frutos secos. Muy Ricos y crujientes. ¿Te animas a probarlos?