TDAH en adultos. ¿Y si pruebas el mindfulness?

El mindfulness, también llamado atención plena, es una práctica de relajación que te permite tomar conciencia de las distintas facetas de tu vida en el momento presente. Esta técnica, cada vez más utilizada en nuestro país, se ha demostrado además eficaz en el control de algunos de los síntomas más comunes de las personas adultas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Así lo revela un estudio publicado en la revista Journal of Attention Disorders.

La prevalencia del TDAH difiere, según los estudios, entre un 4% y un 6% en adultos. Algunos trabajos más recientes incrementan el número de afectados en España por encima del 10%. La publicación Journal of Attention Disorders estima en su trabajo en un 4% el porcentaje de mayores de edad afectados por TDAH. Quienes sufren trastorno por déficit de atención e hiperactividad en la edad adulta presentan, entre otros síntomas, alteraciones en el funcionamiento ejecutivo y disregulación emocional. Dicho de forma más sencilla, los adultos con TDAH tienen problemas para coordinar, priorizar o manejar la información necesaria para ejecutar correctamente ciertas tareas. Y, además, presentan una respuesta emocional que no entra dentro de los rangos convencionalmente aceptados. Esta situación les lleva a sentirse diferentes y, generalmente, poco aceptados en su entorno más próximo.

¿Qué conclusiones ha obtenido el estudio? Los autores del trabajo señalan que el mindfulness es un tratamiento factible, aceptable y eficaz para el TDAH en personas adultas. Los pacientes que participaron en el ensayo tuvieron altos niveles de asistencia, muy elevada aceptación y, lo que es más importante, vieron reducirse la sintomatología de TDAH. En una escala de satisfacción del 1 al 7, siendo el 7 el más alto, los participantes otorgaron a esta iniciativa casi un seis.

La investigación contó con 22 personas, la mitad de ellas de un grupo de tratamiento y la otra mitad de un grupo de control. Fueron dirigidas por un psicólogo clínico en sesiones semanales de terapia grupal de 2,5 horas, complementadas por la práctica tutelada en casa. Con este propósito, los participantes recibieron un libro y un programa de audio para guiar sus ejercicios en el hogar. La práctica de mindfulness se dividió en dos fases para orientar, primero, la atención al momento concreto y, después, permitir que la persona con TDAH se contemple con una mente abierta y libre de juicios.

Los investigadores señalan que los buenos resultados obtenidos justifican la realización de un ensayo clínico más amplio. Sobre todo porque las actuales terapias farmacológicas, con medicamentos estimulantes o de otro tipo, se centran más en el control de la hiperactividad, pero no tanto en los síntomas más frecuentes en los adultos: el funcionamiento ejecutivo y la disregulacion emocional. Precisamente por eso, el mindfulness puede ser una herramienta especialmente eficaz en personas adultas.

Desde aquí te animamos a que te sumes al mindfulness. Tanto si tienes TDAH como si no lo tienes, la práctica de la atención plena puede aportarte grandes beneficios a tu vida. ¡Pruébalo y verás!