ENF. DE CROHN - 23 de julio de 2018
¿Puede tu estado anímico afectar a tus síntomas físicos de la enfermedad de Crohn? Hasta ahora era conocido que la enfermedad intestinal inflamatoria, tanto el Crohn como la colitis ulcerosa, incrementan el riesgo de padecer problemas psicológicos como la ansiedad, el estrés o la depresión. Ahora sabemos además que las dolencias psicológicas pueden afectar a los síntomas físicos de tu enfermedad.
Algunos investigadores han recurrido ya al famoso dilema del huevo y la gallina en un intento de explicar qué fue antes: lo físico o lo mental. Si estoy mal físicamente, mi salud mental también se acabará resintiendo y podrán aparecer síntomas como el estrés, la angustia o la depresión… Pero es que, además, estos mismos problemas de estrés, angustia o depresión, agravan la reacción del cuerpo a la inflamación y pueden aumentar los síntomas del Crohn. En definitiva, nos encontramos ante un círculo que se retroalimenta. Lo físico influye en lo mental y lo mental en lo físico.
La ciencia no ha determinado por el momento los mecanismos concretos de esta interacción en la enfermedad de Crohn, pero sí ha demostrado que nuestra salud mental y física están muy estrechamente relacionadas.
La más importante es no descuidar ninguna de ellas. En ocasiones, los pacientes con Crohn se hayan tan inmersos (y preocupados) por sus tratamientos físicos que descuidan el aspecto emocional. En otras ocasiones, ocurre precisamente lo contrario. La tristeza, depresión, estrés o ansiedad pasan factura sobre la salud mental del afectado y le llevan a descuidar su salud física.
En definitiva, lo fundamental en patologías como la enfermedad inflamatoria intestinal es el abordaje multidisciplinar. Es posible que no lo requieras nunca, pero si necesitas apoyo psicológico, no dudes en pedirlo. Tu salud global saldrá ganando.
Redactado por:
Conectando Pacientes