DÉFICIT DE ATENCIÓN - 20 de octubre de 2023
En otro artículo, veíamos que existe una relación entre el TDAH y lo que comemos. En él, veíamos la importancia de llevar una dieta antiinflamatoria y antioxidante que potenciara la salud y el bienestar en general y más concretamente, la función cerebral de personas con TDAH.
¿Sabías que el cerebro es el órgano que más energía gasta? De ahí que también cobre tanta importancia lo que comamos. Además de que múltiples nutrientes están implicados en esa función cerebral.
Teniendo en cuenta los grupos de alimentos y nutrientes mencionados anteriormente en el otro blog, estructurado en diferentes tomas, podríamos organizarlo así.
DESAYUNOS:
MEDIAS MAÑANAS/MERIENDAS:
COMIDAS/CENAS:
En cuanto a los macronutrientes, podríamos organizarlo de la siguiente manera. En los desayunos, medias mañanas y meriendas, la triada sería fruta + fuente de proteína + carbohidrato + grasa y en las comidas y cenas, lo mismo, cambiando fruta por verdura y eligiendo agua como bebida principal. Todos los nutrientes deben estar presentes para un adecuado funcionamiento.
De cara a los micronutrientes, recomendamos prestar especial atención a las vitaminas del grupo B, se encuentran en verduras de hoja verde y cereales integrales. La B12 en concreto sólo la puedes encontrar en fuentes animales. También la vitamina D o vitamina del sol, que en numerosas ocasiones requiere de suplementación ya que la concentración dietética es pequeña (pescados azules y setas, fundamentalmente). En cuanto a minerales, potenciar el hierro, el zinc y el magnesio, los cuales los puedes obtener de legumbres, frutas y verduras, huevos, semillas y frutos secos, entre otros.
A la hora de cocinar o aliñar, recomendamos elegir el “oro líquido” o aceite de oliva virgen extra para potenciar esa grasa saludable además de tener en cuenta y no olvidarnos de usar especias en vez de sal para aportar sabor y por sus propiedades. Las más fundamentales son: cúrcuma + pimienta negra, esta última potencia la absorción de la primera, canela, jengibre, clavo, romero, regaliz, té verde, anís y orégano. Se pueden tomar también forma de infusión como el jengibre con manzanilla y limón.
Sin olvidarnos una vez más, del resto de hábitos como descanso, movimiento, hidratación, pasar tiempo en la naturaleza y exposición solar. Si quieres potenciar tu alimentación de forma personalizada, puedes hacerlo aquí.
Redactado por:
Mireia Elías Fernández
Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.