Métodos para dejar el tabaco: La ayuda de pastillas para dejar de fumar

Dicen que querer es poder, pero a veces la voluntad por sí misma no basta. Lo saben bien los miles de fumadores que, cada año, intentan dejar de fumar en España. Si estás decidido a decir adiós al tabaco para siempre, te ofrecemos  tres consejos que pueden ayudarte: toma una decisión clara y establece una fecha para empezar, diseña un plan para controlar el impulso de encender un cigarrillo y solicita ayuda a un profesional sanitario o a un grupo de apoyo. No olvides consultar con tu médico la opción que mejor se adapta a tus necesidades porque quizá necesites ayuda farmacológica antes de apagar tu último pitillo.

Quienes ya han conseguido dejar de fumar podrán contarte cómo lo han logrado. Algunos lo han hecho sin más ayuda que su fuerza de voluntad. Otros han recurrido a las llamadas terapias de reemplazo nicotínico, con parches, chicles o pastillas de nicotina. Muchos requieren también la ayuda de otros medicamentos que, con distintos principios activos y denominaciones comerciales, persiguen  suavizar los síntomas que genera en el fumador dejar el tabaco.

Los fármacos que han demostrado eficacia, hasta la fecha, son algunos antidepresivos que, gracias a sus propiedades psicoestimulantes, incrementan los niveles de dopamina, un neurotransmisor implicado en la regulación de los mecanismos de recompensa y gratificación, de manera similar a la nicotina. Estos medicamentos aportan además una ventaja. No producen aumento de peso, uno de los efectos secundarios más temidos por quienes toman la decisión de dejar el tabaco. 

También algunos ansiolíticos pueden ayudar a no volver a encender un cigarrillo. Estos medicamentos actúan fundamentalmente reduciendo el efecto de la nicotina sobre el cerebro y, por lo tanto, la ansiedad que causa el síndrome de abstinencia.

Elijas la opción que elijas no te olvides de que, como todos los fármacos, también los medicamentos para dejar de fumar tienen efectos secundarios y no están recomendados para adolescentes o embarazadas. Por eso, consulta a tu médico antes de iniciar cualquier terapia farmacológica. Siguiendo atentamente los consejos apuntados al comienzo de este artículo decir adiós al tabaco, por tu propia voluntad o con el apoyo de pastillas, no debería resultarte ya un problema. ¡Anímate! Hoy es el día, tú salud te lo agradecerá.