‘Rayos PUVA’, un tratamiento eficaz contra la psoriasis

Es un término desconocido para el gran público, pero del que casi todos los pacientes de psoriasis habéis oído hablar en alguna ocasión. Se denomina PUVA a una terapia que combina los rayos UVA y el psolaren, un principio activo de origen natural obtenido de un género de plantas. La utilización conjunta de la radiación ultravioleta y el psolaren se ha revelado eficaz para tratar los casos más resistentes de psoriasis.

De hecho, los tratamientos con fototerapia son una alternativa para los pacientes con psoriasis. Eso sí, siempre bajo la prescripción y supervisión de un especialista. Los rayos PUVA actúan de manera similar a la naturaleza al imitar las propiedades beneficiosas de algunos elementos como el sol y las plantas. Se basan en un principio que seguro que has practicado alguna vez, ya que reproduce los rayos UVA que están presentes en la radiación solar y que mejora algunas afecciones dermatológicas.
 

Dos sesiones semanales de PUVA

Si requieres tratamiento con PUVA, no está de más que conozcas cómo se aplica. Tendrás que someterte a dos sesiones semanales de entre tres cuartos de hora y una hora para evaluar su eficacia. El número total de exposiciones es muy variable y dependerá del grado de esta afección, por lo que tu médico te recomendará cuántas sesiones serán necesarias. Algunos pacientes pueden requerir 15; otros, 30. Esta terapia funciona bien para paliar los síntomas, incluso en los casos más graves, pero tampoco debes abusar de este tipo de terapias.

Alguno de los posibles efectos secundarios más frecuentes que pueden aparecer tras el uso de este método son el picor, el enrojecimiento de la piel o náuseas, entre otras. Sin embargo, puedes recurrir a ciertas cremas protectoras o fármacos para prevenirlos. Si tienes niños o hijos adolescentes o si estás embarazada o padeces del corazón es recomendable no recurrir a esta técnica basada en los rayos PUVA.

¿Y quién puede utilizar esta técnica? Los pacientes más idóneos para recurrir a esta técnica son aquellos casos más severos y que tienen grandes costras de psoriasis que afectan al menos al 30% de su cuerpo. Como siempre te recomendamos que consultes con tu dermatólogo todas las opciones antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento. Las posibilidades terapéuticas son cada vez más amplias, incluso para la psoriasis más rebelde. Y esa es, precisamente, la buena noticia.