¿Cuáles son las causas de la psoriasis?

Aunque cada vez sabemos más sobre la psoriasis, todavía desconocemos mucho sobre la enfermedad. En esta patología intervienen factores genéticos y ambientales. Los genes marcan la predisposición a padecerla, pero hace falta que concurran factores ambientales que la desencadenen. En otra entrada de nuestro blog ya hemos analizado los principales tratamientos para la psoriasis, y ahora, te explicamos en este artículo cuáles son las causas de la psoriasis más frecuentes.
 

• El estrés es uno de los interruptores más frecuentes de la psoriasis. De hecho, si eres paciente, te habrás dado cuenta de que ante situaciones de estrés o ansiedad la enfermedad se manifiesta.
• También algunas Infecciones bacterianas o víricas pueden actuar como desencadenantes al activar las células del sistema inmunitario que, en el caso de la psoriasis, acaban por atacar al propio organismo hasta hacer aflorar los síntomas típicos de la enfermedad.
• Un simple golpe en la piel puede acarrear lesiones de psoriasis en la zona que ha sufrido el traumatismo. Es lo que se conoce técnicamente como fenómeno de Koebner. Algunos estudios apuntan que se produce en uno de cuada cuatro afectados por psoriasis. Otro tipo de traumatismos provocados por quemaduras solares o cicatrices postquirúrgicas también pueden activar la patología.
• Lo mismo ocurre con algunos medicamentos, que pueden determinar la aparición de brotes. Es importante que, si padeces psoriasis, estés al tanto de cómo afectan los fármacos a tu organismo para informar a tu médico.
• Los pacientes de psoriasis son muy conscientes también de cómo los cambios meteorológicos o de estación pueden afectar a su enfermedad hasta activarla.
• Por último, algunos tóxicos como el alcohol y el tabaco o estilos de vida sedentarios, ligados a la obesidad, también se han relacionado con la aparición de síntomas.

Lo importante es que seas capaz de detectar cómo actúan estos desencadenantes sobre tu enfermedad. Controlarlos te ayudará a controlar también tu enfermedad hasta conseguir que los síntomas sean cada vez menos frecuentes.