Psoriasis, cuidados capilares a tener en cuenta

No siempre la caspa es sólo un problema estético. En ocasiones puede ser síntoma de la psoriasis, una enfermedad inflamatoria de la piel que afecta aproximadamente al 2% de la población y que con frecuencia también afecta al cuero cabelludo. De hecho, entre el 70 y 80% de las personas con psoriasis también presentan compromiso del cuero cabelludo.

Este tipo de psoriasis produce lesiones escamosas engrosadas y rojizas en el cuero cabelludo, donde la piel suele levantarse. Pueden concentrarse en una zona aislada o afectar a la totalidad del cuero cabelludo e incluso extenderse más allá, ocupando parte de la frente, la parte de atrás del cuello y detrás de las orejas. El grado de severidad también varía de leve (causando una fina descamación) a severa (cuando provoca una caspa más gruesa y abundante asociada a una placa roja y gruesa en el cuero cabelludo que suele provocar mucho picor).

Por sí sola, esta psoriasis no va a provocar la pérdida del cabello. Éste volverá a crecer con normalidad una vez se hayan curado las lesiones, pero rascarse frecuente o intensamente puede forzar su caída. Es por ello que es preciso encontrar un tratamiento adecuado a la gravedad de la lesión. El consejo del profesional sanitario puede ayudar a proporcionar la opción más adecuada en cada caso.

Por lo general, dicho tratamiento consiste en eliminar delicadamente las escamas para después reducir las lesiones de psoriasis. El más habitual consiste en aplicar productos de uso tópico (lociones, champús, emulsiones o gel) que contienen corticoides o derivados de la vitamina D, y que se aplican localmente sobre las zonas afectadas.

A la hora del lavado del cabello también hay que prestar especial atención al tipo de producto que se utiliza. Si la fórmula contiene alcohol, podría causar más irritación. Precisamente los tratamientos capilares agresivos son, junto con el estrés,  posibles causantes de la pérdida temporal del cabello.

También será preciso encontrar la frecuencia de aplicación exacta para cada caso, una decisión que a su vez dependerá del grado de severidad de la psoriasis. Ante un brote importante el tratamiento debe ser aplicado con frecuencia y espaciarse a medida que mejore.

Mantener un cuidado específico en la zona afectada y tratar de no dañarla más es, por tanto, la clave del manejo de las lesiones de psoriasis en el cuero cabelludo. Los expertos aconsejan alternar el tratamiento tópico con el uso de otros productos de lavado que no provoquen sensibilización, para evitar que el pelo se reseque excesivamente. En el lado opuesto de la balanza, desaconsejan los tintes, las lacas, las gominas u otros productos cosméticos que puedan generar alergias.