PÁRKINSON - 30 de septiembre de 2022
La Enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo de carácter crónico cuyo rasgo distintivo son síntomas como el temblor, la falta de equilibrio o la lentitud de movimientos. De hecho, cuando pensamos en una persona con EP, imaginamos un paciente de tercera edad con ese tipo de síntomas. Sin embargo, un diagnóstico de Parkinson conlleva también la aparición de otras dolencias a las que debemos de prestar atención.
En otro artículo de Conectando Pacientes, os hablamos de los diferentes trastornos que podían padecer las personas con EP, desde trastornos emocionales a problemas unitarios. No obstante, uno de los más comunes son las alteraciones del sueño, algo recurrente en las enfermedades que implican consecuencias motoras. En este sentido, los trastornos en el sueño se explican por la degeneración de las estructuras responsables de regular el propio ciclo del sueño o como un efecto colateral de los fármacos empleados para paliar el Parkinson.
Algunos de los más comunes son los siguientes:
Como vemos, los pacientes que sufren EP ven alterado su ciclo de sueño durante la noche, por causas como el insomnio o las pesadillas, pero también durante el día. Esta condición causa un gran impacto en la vida de los pacientes, en su descanso y en la continuidad de sus rutinas. Así, debemos abordar el tratamiento de la EP de manera interdisciplinar, sin ignorar todos sus síntomas y aquellos que más repercuten en el día a día de los pacientes, mucho más allá de los temblores.
Psicóloga General Sanitaria en A3S.
Redactado por:
Ana Gutiérrez Frutos
N.º. Col. M-33182. Psicóloga General Sanitaria