MIGRAÑA - 4 de junio de 2021
Durante la pandemia, la salud general de la población fue afectada no solo por el coronavirus, sino también por las medidas de emergencia. Una de estas medidas para combatir el coronavirus fue el uso obligatorio de la mascarilla. Desde su implementación, se ha dado un incremento de personas que experimentan fuertes dolores de cabeza.
Una edición actualizada del ‘Manual de Práctica Clínica de Cefaleas’ de la Sociedad Española de Neurología (SEN), revela que muchos pacientes han acudido a consulta por un empeoramiento de cefaleas relacionado con el uso de las mascarillas. El manual también destaca que el 51 por ciento de la población de Europa afirma padecer dolor de cabeza de forma habitual, mientras que un 4 por ciento padece de cefalea crónica y, como consecuencia, experimentan dolor de cabeza más de 15 días al mes.
En la décima edición de CEFABOX Virtual, evento en el que se tratan temas relacionados con la migraña y otras cefaleas, los expertos discutieron sobre la correlación entre las mascarillas y los dolores intensos de cabeza. Según explicó el doctor Pablo Irimia, coordinador del Grupo Español de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (GECSEN), el confinamiento y la ansiedad generada durante la pandemia han sido desencadenantes de migraña en pacientes ya diagnosticados. De ahí que se relacionen los dolores con la mascarilla, aunque, recalca que su uso prolongado también es una causa importante, ya que las gomas de la mascarilla pueden generar mucha presión sobre la cabeza.
Son varios los mitos y bulos que giran en torno a este tema. Para ayudar a mantener mejor informada a la población, la American Migraine Foundation ha elaborado la guía ‘Desenmascarando los mitos y conceptos erróneos sobre las mascarillas’.
En el informe explican que, contrario a lo que muchas personas creen, los dolores de cabeza no son provocados por la falta de oxígeno o una acumulación de dióxido de carbono por tener puesta la mascarilla, sino debido a la presión de las gomas sobre la cabeza. Para derrocar el mito, la guía aclara que las mascarillas quirúrgicas desechables y las de tela no son extremadamente ajustadas y, por lo tanto, permiten el flujo de aire. Esto significa que, si el oxígeno puede entrar, el dióxido de carbono también puede salir.
Aunque muchos ciudadanos han solicitado un certificado médico para no tener que llevar la mascarilla en los espacios públicos debido a dolor de cabeza, a fecha de hoy, sigue siendo obligatorio en España el uso de mascarillas en lugares públicos, ya sean abiertos o cerrados, lo que significa que no portar la mascarilla no es una opción. La Sociedad Española de Neurología recomienda que las personas modifiquen su manera de llevar el producto sanitario. Algunas formas son respetando las indicaciones del fabricante, encontrando el tipo de mascarilla que menos malestar cause e intentando reducir su uso.
Asimismo, se recomienda seguir con las precauciones habituales para prevenir la migraña, al igual que mantenerse hidratados durante el día y no saltarse comidas.
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