Tendemos a pensar que la mala circulación es un tema que no preocupa o no tiene por qué preocupar a los jóvenes, pero lo cierto es que no depende tanto de la edad, sino más bien de nuestros hábitos de salud y de la predisposición genética.
Hace unos años, empecé a notar cómo se hinchaban mis pies, sobre todo en verano, la retención de líquidos y la mala circulación me estaban atacando y no sabía muy bien qué hacer ni por qué me pasaba eso. Además, también tenía siempre los pies muy fríos, excesivamente fríos, sobre todo lo notaba cuando me metía en la cama y me quitaba los calcetines.
En primer lugar, hay que saber cuáles son las causas que provocan un flujo sanguíneo inadecuado:
- Malos hábitos como el tabaquismo o el consumo de alcohol
- Mala alimentación, llevar una alimentación basada en grasas saturadas, comida basura y procesados es una de las principales causas de esta dolencia
- Sedentarismo
- Presión arterial alta
- Sobrepeso y obesidad
- Estrés
- Factores hereditarios
Teniendo en cuenta estas causas y siendo conscientes de que ya tenemos un problema de circulación, podemos llevar a cabo una serie de hábitos que mejoren en gran medida este problema tan común.
- Coloca las piernas en alto: cuando notes que tienen mala circulación, eleva las piernas por encima del nivel del corazón para ayudar al flujo sanguíneo. Además, por la noche, puedes colocar una almohada debajo de tus pies para dormir y disfrutarás así de una buena circulación durante toda la noche.
- Dieta sana y variada.
- Hidratarse: debemos beber un mínimo de 1,5 litros de agua al día para ayudar a nuestro cuerpo a realizar sus funciones de una forma eficiente.
- Evitar fuentes de calor directa: tener estufas muy cerca de nuestra piel hace que se dilaten los vasos sanguíneos, lo que impide el buen funcionamiento del sistema circulatorio.
- Ducha fría: Después de un largo día, no hay nada más recomendable para nuestros pies y piernas que una ducha fría y un masaje ascendente para activar el riego sanguíneo, si lo practicáis veréis como mejoráis mucho la sensación de pesadez e hinchazón.
- Evitar ropa ajustada: si tenéis mala circulación o si vais a pasar muchas horas sentados o inmóviles.
Espero que estos consejos os ayuden, como a mí, a mejorar vuestros problemas de circulación y cuidaros cada día un poquito más. Nuestro cuerpo nos habla y debemos saber escuchar y darle lo que necesita.