HIPERTENSIÓN - 30 de abril de 2018
Niños, mujeres, personas mayores, nadie está libre de la hipertensión. La patología tiene un componente hereditario, pero en la mayoría de los casos, son los estilos de vida los que elevan nuestros niveles de presión arterial. En este artículo, te contamos cómo nos afecta la hipertensión en las diferentes etapas de la vida.
Los médicos destacan que en los últimos años está creciendo el número de menores con problemas de hipertensión. ¿El motivo? Una dieta inadecuada y la falta de ejercicio físico provocan un aumento del sobrepeso y la obesidad, y con ellos, también de la hipertensión. Prevenir la hipertensión en niños es sencillo y sus efectos se observan muy rápidamente. Basta con comer de forma equilibrada y realizar ejercicio para que los menores recuperen unos valores de presión arterial normales.
La relación de las mujeres con la hipertensión es curiosa. Como norma general, hasta que las mujeres llegan a los 60 años, sus niveles de presión arterial suelen ser más bajos que los de los hombres. Sin embargo, a partir de esa edad, los niveles de tensión en las mujeres tienden a incrementarse. Hay además otros factores que interfieren en la presión arterial de las mujeres y provoca que aumente, como el uso de anticonceptivos orales y los tratamientos hormonales sustitutivos.
También es frecuente que las mujeres embarazadas sufran una elevación en su presión arterial, sobre todo, durante el primer trimestre. Lo habitual es que vaya bajando después hasta recuperar la normalidad. Es importante controlar la presión arterial en mujeres embarazadas, porque, aunque no es frecuente, puede ocasionar problemas al feto.
Hasta no hace mucho se consideraba que, como la presión arterial suele subir con la edad, era normal que las personas mayores sufrieran de hipertensión. Hoy sabemos, sin embargo, que los altos niveles de presión arterial pueden causar problemas de salud en las personas mayores. Por ello, se recomienda un seguimiento individual para disminuir el riesgo de patologías cardiovasculares.
La hipertensión arterial es considerada una epidemia silenciosa porque no duele y no da lugar a sintomatología hasta que, a veces, es demasiado tarde. ¿Nuestro consejo? Controla tus niveles de presión arterial de forma rutinaria. Ya sabes: mejor prevenir que curar.
Redactado por:
Conectando Pacientes