¿Qué factores pueden desencadenar una crisis de epilepsia?

La gran mayoría de las crisis epilépticas aparecen de forma espontánea, sin que medien circunstancias que las expliquen. Sin embargo, no siempre es así. En ocasiones, los brotes guardan relación con una serie de factores desencadenantes que pueden ser evitados. En este artículo, y de la mano de las asociaciones de afectados, te contamos con cuáles has de tener especial cuidado.
 

Abandono del tratamiento

La medicación para controlar la epilepsia debe tomarse siguiendo estrictamente sus indicaciones. Lo normal es hacerlo siempre con las comidas para tolerar mejor los fármacos y conseguir una absorción más lenta que nos mantenga protegidos durante todo el día. El abandono de la medicación, el olvido o su incumplimiento son el primer desencadenante de una crisis epiléptica.
 

Alcohol

También el consumo de alcohol puede disparar las crisis epilépticas, fundamentalmente, por tres razones.

• El alcohol excita las neuronas, lo que favorece un caldo de cultivo ideal para las convulsiones.
• Altera además el ciclo sueño-vigilia, lo que, como explicaremos más tarde, es otro de los desencadenantes de las crisis.
• Puede interactuar con la medicación antiepiléptica influyendo en su capacidad terapéutica.
   

Drogas Ilegales

Si las drogas ilegales son perjudiciales para todos, lo son más aún para las personas con epilepsia. Sustancias como la cocaína, el éxtasis, las anfetaminas o la heroína pueden activar un brote epiléptico en pacientes que estaban perfectamente controlados. Todas estas drogas interactúan, como ocurría con el alcohol, con la medicación antiepiléptica por lo que pueden reducir su eficacia.
 

Falta de descanso

Una noche sin dormir o un periodo prolongado con poca calidad del sueño pueden disparar los mecanismos de los brotes epilépticos, sobre todo, los conocidos con el nombre de Epilepsias Generalizadas Idiopáticas. Para evitarlos, basta observar algunas indicaciones:

• Descansar entre 7 y 10 horas diarias, según la edad, y a poder ser a las mismas horas.
• Si te acuestas más tarde, procura también levantarte más tarde para que tu cuerpo descanse lo suficiente.
• Si tu trabajo te obliga a mantenerte despierto por las noches, es bueno que generes unas rutinas del sueño para poder dormir todos los días el mismo número de horas.
   

Fiebre alta

Patologías como la gripe que habitualmente generan fiebre alta también pueden desencadenar crisis epilépticas, sobre todo, si los pacientes son ancianos o niños. En concreto, algunos estudios con población infantil apuntan a la fiebre como el primer desencadenante de estas crisis.
 

Destellos luminosos

Es conocido que las luces intermitentes guardan relación con un grupo muy concreto de crisis epilépticas. Son las conocidas como epilepsias fotosensibles, una variedad que afecta solo a un 2% o 3% de los pacientes. La luz de sol, las de una discoteca, los tubos fluorescentes, las pantallas de televisión, de los ordenadores y las tabletas, los videojuegos, incluso algunas telas con rayas pueden actuar como desencadenante de este tipo de crisis. Es fácil que las evites si sigues estos consejos:

• Televisión: guarda una distancia de no menos de dos metros y observa una mayor separación cuanto más grande sea la pantalla de tu televisión.
• Si quieres cambiar de canal, hazlo siempre con el mando a distancia.
• Reduce el brillo de la pantalla y mantén iluminada la habitación donde veas la televisión.
• Videojuegos y ordenadores: utiliza pantallas protectoras, descansa al menos cada 15 minutos y no permitas que el juego te quite horas de sueño.
• Si recibes un estímulo luminoso, es más útil cerrar un solo ojo que taparse los dos.

Nuestro consejo para mantener bajo control los brotes epilépticos son fáciles de seguir: cumple estrictamente las pautas de medicación, mantén unos estilos de vida saludables y alejarás los riesgos.