Consejos de viaje para pacientes con esclerosis múltiple

Convivir con la esclerosis múltiple sin renunciar a los placeres de la vida no solo es posible, sino también deseable. Viajar, conocer nuevos lugares y otros países, es uno de los más placeres más gratificantes. Elegir el destino adecuado, planificar bien el viaje y consultar cualquier duda con tu profesional sanitario harán de tu viaje una experiencia única e irrepetible. Nosotros te ayudamos con tres consejos.
 

Antes de viajar

Planificar bien el viaje, incluido el destino, es una de las claves del éxito. La Federación Española para la Lucha contra la Esclerosis Múltiple te recomienda, si tienes previsto viajar por avión, que pidas información a tu médico o neurólogo. Será él quien te indique los pasos que debes seguir.
 

Llega el momento de elegir destino

Elegir destino no debería ser un impedimento. Hay cientos de sitios a los que puedes viajar. Lo único que tienes que tener en consideración, como el resto de los viajeros tengan o no esclerosis, son algunos aspectos como las patologías más comunes del  lugar donde vas a ir, el clima para evitar los sitios especialmente calurosos o el sistema atención sanitaria del país al que acudirás.

La mayoría de los pacientes con esclerosis múltiple pueden viajar sin más consideraciones. Sin embargo, en algunos casos, sobre todo si la patología te genera algún tipo de discapacidad, es conveniente que tengas en cuenta otros aspectos. Te recomendamos entonces que realices tu reserva con tiempo, informes a tu agencia de viajes y a la compañía aérea de tus necesidades especiales, contrates un seguro de viaje y pidas la asistencia necesaria. Y recuerda que los pacientes con movilidad reducida tienen prioridad en el embarque.
 

¿Qué hago con los medicamentos?

Viajar con medicación no es un problema. Es importante que la procures llevar en tu equipaje de mano para mayor seguridad en caso de pérdida. No está de más que incluyas un certificado médico y una copia de tus recetas por si tuvieras algún problema al llegar al país de destino.

Y eso es todo. Llega el momento de hacer las maletas y de disfrutar. La aventura de viajar te está esperando.