ESCLEROSIS MÚLTIPLE - 3 de noviembre de 2024
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune que impacta el sistema nervioso central, afectando principalmente al cerebro y la médula espinal. Esta patología se distingue por el daño progresivo a la mielina, que es la capa que recubre y protege las fibras nerviosas. Con el deterioro de la mielina, surgen dificultades en la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, lo que da lugar a síntomas físicos, cognitivos y emocionales. En este contexto, la neuropsicología desempeña un papel fundamental en la vida de quienes sufren de esclerosis múltiple.
La neuropsicología es una rama de la psicología que estudia cómo los daños o alteraciones en el cerebro afectan las funciones cognitivas, emocionales y conductuales de las personas. En el caso de la esclerosis múltiple, la neuropsicología se centra en la evaluación y tratamiento de los problemas cognitivos y emocionales que surgen a raíz de la enfermedad.
Uno de los problemas menos visibles pero significativos de la esclerosis múltiple es el deterioro cognitivo. Hasta un 50% de las personas con EM pueden experimentar dificultades cognitivas, como problemas de memoria, atención, velocidad de procesamiento de la información y funciones ejecutivas (habilidades como la planificación y la toma de decisiones). Estos cambios pueden influir en la calidad de vida, afectando a las actividades cotidianas, el trabajo y las relaciones interpersonales.
La neuropsicología tiene como objetivo evaluar las funciones cognitivas de la persona con EM para identificar qué áreas están más afectadas y en qué grado. Esta evaluación es fundamental para adaptar las estrategias de tratamiento y apoyo.
Una vez identificados los problemas cognitivos y emocionales, los neuropsicólogos pueden diseñar programas de rehabilitación cognitiva. Estos programas buscan mejorar las funciones cognitivas deterioradas o enseñar al paciente nuevas estrategias para compensar las dificultades. Por ejemplo, si una persona tiene problemas de memoria, puede aprender técnicas como usar recordatorios visuales o llevar un diario para mantener un mejor control de sus actividades diarias.
Además, la neuropsicología también aborda el impacto emocional de la esclerosis múltiple. Es común que las personas con EM enfrenten ansiedad, depresión o cambios en el estado de ánimo, en parte debido a la incertidumbre de la enfermedad. Los neuropsicólogos pueden trabajar con el paciente en terapias psicológicas para gestionar mejor el estrés emocional y mejorar la calidad de vida.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, lo que conlleva que su evolución puede cambiar con el tiempo. La neuropsicología ofrece evaluaciones continuas que permiten ajustar las intervenciones según el progreso de la enfermedad. Esto ayuda a las personas con EM a mantenerse lo más funcionales y autónomas posibles.
La neuropsicología tiene un papel vital en el manejo de la esclerosis múltiple, no solo por la evaluación y tratamiento de los problemas cognitivos, sino también por el apoyo emocional que ofrece a los pacientes. A través de la neuropsicología, las personas con EM pueden aprender a enfrentar los desafíos cognitivos y emocionales de la enfermedad, mejorando así su calidad de vida.
Ana López Alonso - Psicóloga General Sanitaria M-35894 en Alimentación 3S.
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Alimentación 3S