ESCLEROSIS LATERAL - 12 de abril de 2018
Mantener al paciente con la mejor calidad de vida posible, favorecer su adaptación con el entorno, incrementar su autonomía personal y responder a las dificultades que vayan surgiendo en el día a día. Estos son los grandes beneficios de la neurorrehabilitación. Los tratamientos rehabilitadores son apropiados para muchas patologías pero en el caso de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) más que convenientes resultan imprescindibles. Te contamos cómo funcionan.
El paciente con ELA debe beneficiarse de la fisioterapia en el mismo momento de confirmarse el diagnóstico y siempre antes de que haya una pérdida importante de su capacidad motora. La fisioterapia consigue que el afectado sufra menos dolor y prevenga la rigidez muscular tan frecuente en la esclerosis lateral amiotrófica. Gracias a la rehabilitación, que tiene que acabar convirtiéndose en una rutina, el paciente adquiere habilidades para ganar autonomía y prevenir caídas.
Es conveniente combinar la rehabilitación con fisioterapia con la terapia ocupacional. El objeto de ello es preservar la mayor calidad de vida del paciente y durante el máximo tiempo posible. La ayuda de un terapeuta ocupacional es fundamental para que el afectado aprenda a desenvolverse en las actividades de su vida diaria.
Con este objetivo, el terapeuta podrá ir introduciendo las ayudas técnicas que considere adecuadas en función de cómo vaya avanzando la enfermedad. Un buen consejo es no poner en marcha estas ayudas ni demasiado pronto ni demasiado tarde. En ocasiones, el paciente puede verse frustrado si comienza a depender demasiado temprano de las ayudas técnicas.
Las ayudas más frecuentes para pacientes con ELA son:
La rehabilitación neuropsicológica favorecerá que el paciente entienda mejor la enfermedad y los síntomas que presenta de manera que pueda también implementar las herramientas necesarias para hacerles frente.
Los pacientes con ELA acaban experimentado dificultades con el habla y la deglución. Es aquí donde la rehabilitación logopédica adquiere todo su sentido. Un examen físico previo permitirá que el logopeda ponga en marcha la terapia más adecuada en función del grado de afectación del paciente.
Pese a los avances científicos de los últimos años, la esclerosis lateral amiotrófica todavía no tiene cura. Por eso, la rehabilitación, en el más amplio sentido de la palabra, se convierte par los afectados por ELA en la mejor garantía de calidad de vida.
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