Conoce la diferencia entre la ELA y la Esclerosis Múltiple

Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y Esclerosis Múltiple (EM). ¿Sabrías diferenciarlas? La mayoría de los españoles han oído hablar de ellas, pero son muchos los que piensan que se trata de la misma patología. ELA y EM comparten el nombre de pila –esclerosis—y pertenecen al mismo grupo, las llamadas enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, hay muchos aspectos que las diferencian. En este artículo te contamos las diferencias entre la ELA y la Esclerosis Múltiple.
 

El origen

La esclerosis múltiple tiene un origen todavía no muy claro. Sabemos que es una enfermedad autoinmune causada por un virus u otro agente patógeno que confunde a nuestro organismo y le lleva a atacar la mielina. Esta sustancia es fundamental para determinadas funciones de nuestro cuerpo. El origen del ELA también es desconocido. Los pacientes con ELA sufren un deterioro de sus células nerviosas, encargadas del movimiento. La enfermedad afecta por lo tanto al sistema motor.
 

Los síntomas

Los pacientes de ELA suelen padecer pérdida de fuerza en las extremidades, problemas del lenguaje y dificultad en la deglución. Los de esclerosis múltiple pueden sufrir trastornos visuales, problemas con el equilibrio, pérdida de fuerza en las articulaciones… El ELA tiene una evolución progresiva, mientras la esclerosis múltiple suele presentarse en forma de brotes.
 

Los tratamientos

Para ninguna de las dos patologías existen tratamientos que las curen, sí existen terapias para controlar los síntomas y tratar de retrasar el curso de la enfermedad. La fisioterapia, terapia ocupacional y la logopedia también pueden resultar de gran ayuda para los afectados.
 

Los pacientes

La ELA afecta, sobre todo, a personas en la franja de entre 40 y 70 años y, especialmente, a los varones. La esclerosis múltiple tiene un comportamiento menos definido. Entre los 20 y 40 años es más frecuente en mujeres y entre los 50 y 60 en los hombres.

Y ahora retomamos la pregunta con la que comenzábamos este artículo. ¿Sabrías diferenciar ELA de EM?