DIABETES - 20 de febrero de 2020
En ensaladas, sobre una tostada, en guacamole, como aperitivo… el aguacate está de moda y está dispuesto a quedarse en nuestra dieta diaria por mucho tiempo. Esta fruta contiene un sinfín de propiedades beneficiosas para la salud que sirven para mejorar la digestión, disminuir el riesgo de depresión y proteger nuestra salud cardiovascular, pero estos no son sus únicos beneficios; recientemente se ha descubierto que puede servir de gran ayuda para otra patología, la diabetes tipo 2.
Un estudio realizado recientemente por investigadores de la Universidad de Guelph, en Canadá, y publicado en la revista científica Molecular Nutrition & Food Research, ha revelado que esta fruta es capaz de reducir de forma segura la resistencia a la insulina y, por tanto, puede ayudar a prevenir la diabetes de tipo 2. La responsable de esta última propiedad descubierta es una molécula de grasa que solo se puede encontrar en el aguacate, la avocatina B.
La insulina es una hormona que segrega el páncreas y que se encarga de procesar la glucosa en la sangre. En los pacientes que sufren diabetes tipo 2, el cuerpo no produce suficiente insulina o no es capaz de utilizarla de manera efectiva, por lo que no pueden realizar de manera natural este proceso y han de recurrir a inyecciones de esta hormona para poder realizar el proceso. A consecuencia de este problema de metabolismo, es posible que los niveles de glucosa en sangre se disparen, una situación que si no se controla puede causar diversos problemas con consecuencias graves para la salud como son derrames cerebrales, daños en los riñones y/o en el sistema nervioso, además de enfermedades cardiacas.
Tal y como explican los autores de la investigación, la resistencia a la insulina ocurre cuando las mitocondrias de las células no pueden quemar suficientemente los ácidos grasos a través de la oxidación. En pacientes con diabetes, este proceso es incompleto. Por el contrario, la investigación ha revelado que la avocatina B ayuda a finalizar este proceso en el páncreas y en los músculos esqueléticos, de manera que la oxidación de las grasas se realiza de manera completa.
En resumen, la presencia de esta proteína en nuestro organismo mejora la tolerancia y la utilización de la glucosa, aumentando la sensibilidad a la insulina.
Con estas conclusiones, desde el equipo de científicos ya se han puesto a trabajar en la siguiente fase del proceso: diseñar los ensayos clínicos que servirán para evaluar la efectividad de la avocatina B. Además, cuentan con el respaldo de la Health Canada, departamento del gobierno canadiense que regula la salud pública nacional, para la comercialización de la molécula en polvo y en comprimidos, lo que esperan poder llevar a cabo en un año.
Mientras los investigadores terminan de desarrollar el fármaco, una buena forma de que las personas diabéticas puedan ayudar a su propio cuerpo a sobrellevar la enfermedad es la inclusión del aguacate en su dieta diaria, una fruta muy versátil y, como hemos podido comprobar, muy beneficiosa para la salud en diversos ámbitos.
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