ENF. DE CROHN - 4 de marzo de 2018
Si tú médico te acaba de decir que padeces la enfermedad de Crohn, lo más probable es que nunca hayas oído hablar de ella. Se trata de un trastorno intestinal de tipo autoinmune del que se desconocen sus causas. Existen, sin embargo, tratamientos que te ayudarán a controlar sus síntomas. Te los contamos aquí.
Los tratamientos para la enfermedad de Crohn no curan la enfermedad, pero sí reducen mucho la sintomatología. Podemos hablar de tres tipos de tratamientos: hábitos dietéticos, medicamentos y, en algunos casos, cirugía.
Como en todas las personas que desean llevar una vida sana, la dieta para los enfermos de Crohn debe ser equilibrada y completa. Si padeces esta afección, tienes que ser un poco más cuidadoso con tu alimentación porque es normal que los pacientes de Crohn presenten algunos problemas de falta de apetito y dificultades para la absorción de los nutrientes. Lo más aconsejable es que la mitad de las calorías que ingieras tengan su origen en hidratos de carbono y la otra mitad en proteínas y grasas.
Te invitamos además a que sigas unos sencillos consejos que te ayudarán a paliar los síntomas: Toma varias comidas al día y bebe agua con frecuencia; evita los alimentos con mucha fibra y los picantes; y reduce el consumo de bebidas con gas, café o té y las que contengan alcohol. En ocasiones, aunque no es frecuente, algunos pacientes con Crohn padecen problemas de malnutrición pese a que tratan de seguir una dieta equilibrada. En estos casos, será tu médico o nutricionista el que te recomiende qué tienes que comer y cómo.
El segundo gran bloque de tratamientos está integrado por una amplia gama de medicamentos que consiguen básicamente limitar la inflamación y los síntomas de la enfermedad. La medicación te permitirá también reducir la aparición de nuevos brotes.
Las familias de fármacos más utilizadas son: antiinflamatorios, corticoesteroides, antibióticos en inmunosupresores. No todos los medicamentos de estos grupos pueden ser usados por todos los enfermos de Crohn. Lo mejor, como siempre te recomendamos, es que te pongas en mano de tu médico que te recetará los más adecuados a tu perfil.
La cirugía está recomendada solo en los casos en los que la dieta y los medicamentos no han conseguido controlar los síntomas. En ocasiones, el paciente de Crohn sufre obstrucciones intestinales o hemorragias que requieren un abordaje quirúrgico, pero puedes estar tranquilo porque es poco frecuente.
A pesar de que la enfermedad de Crohn es una patología crónica, nada te impide que siguiendo unas pautas de alimentación equilibrada y tomando la medicación que te prescriba tu médico puedas llevar una vida activa y plena.
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