¿Cómo afecta el estrés a la enfermedad de Crohn?

El estrés actúa en la enfermedad de Crohn como la pescadilla que se muerde la cola. La propia patología puede causar estrés y, al mismo tiempo, el estrés puede empeorar los síntomas del Crohn. Las asociaciones de pacientes lo ven claro. Si el estrés es un problema, no dudes en pedir apoyo psicológico. Nosotros te ayudaremos a entender en este artículo la relación entre estrés y Crohn.
 

Estrés y Crohn, cómo interactúan

Una mala noticia, agobiarse en el trabajo o un pequeño contratiempo pueden derivar en estrés y acabar agudizando los síntomas de la enfermedad de Crohn. Además, la propia patología puede resultar de por sí estresante y puede afectar también emocionalmente a los pacientes. Existen, sin embargo, mecanismos para romper este círculo vicioso. Si sospechas que el estrés está afectando a tu enfermedad no dudes en decírselo a tu médico. Cada vez son más las asociaciones de afectados que ofrecen a los pacientes de Crohn apoyo psicológico para superar trastornos como el estrés, la ansiedad e incluso la depresión.

En definitiva, el objetivo perseguido en el tratamiento de enfermedades como el Crohn es recibir una terapia personalizada y adaptada a las necesidades concretas de cada paciente. No todos necesitarán apoyo psicológico, pero algunos sí.

La terapia psicológica se desarrollará en diferentes fases. Al principio, el paciente recibirá la máxima información disponible sobre su enfermedad. Paralelamente, aprenderá algunas técnicas de relajación que le permitirán aceptar los síntomas y controlar el estrés. Además, la terapia incluye la puesta en marcha de técnicas de distracción que le ayudarán a no estar pensando siempre en su enfermedad.

El objetivo final es dotar al paciente de un conjunto de estrategias que le permitan encarar su patología con la máxima fortaleza no solo física sino también emocional. La enfermedad siempre será parte de su vida, pero su vida será siempre mucho más que su enfermedad.