COLESTEROL - 1 de noviembre de 2018
El estudio genético del colesterol podría facilitar el desarrollo de nuevas dianas terapéuticas para otras patologías como la enfermedad cardiovascular o la diabetes. Así se ha puesto de manifiesto tras analizar la genética de casi 300.000 veteranos estadounidenses. El descubrimiento ha sido fruto de la colaboración entre la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y el Sistema de Atención de Salud para Asuntos de Veteranos de Palo Alto, en California.
Los científicos echaron mano del bigdata sanitario para estudiar tres mutaciones que alteran la función original de sus respectivos genes. Paradójicamente, estas anomalías, lejos de perjudicar a sus portadores, tuvieron un efecto beneficioso. Los autores del estudio comprobaron que los veteranos con estas mutaciones genéticas mostraban menor riesgo de hipercolesterolemia, cardiopatías, aneurismas aórticos abdominales o diabetes, dependiendo de cada una de las variables genéticas.
Los investigadores norteamericanos señalan que el reto está ahora en analizar los perfiles genéticos de un gran número de personas para encontrar las mutaciones genéticas que reducen el colesterol alto y, al mismo tiempo, el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes. Con esta información, el siguiente paso será desarrollar nuevas dianas terapéuticas (nuevos medicamentos) que puedan ser eficaces en el control de estas patologías.
El estudio, publicado en Nature Genetics, permitió identificar mutaciones en tres genes (PDE3B, PCSK9 y ANGPTL4) que, de llegar a feliz término las investigaciones, podrían ser de utilidad el tratamiento de la enfermedad cardiaca, el aneurisma aórtico abdominal o la diabetes, respectivamente.
Un aspecto interesante del estudio reside en el poder de los números. La investigación ha sido posible gracias a la iniciativa Million Veteran, un programa científico basado en el servicio de salud a los veteranos del ejército y que busca identificar los determinantes genéticos de su salud.
Los científicos norteamericanos se apoyaron para ello en las lecturas de colesterol de casi 300.000 veteranos en los que buscaron variables genéticas de esta sustancia. Confirmaron así 188 marcadores genéticos previamente conocidos e identificaron otros 118 nuevos. Los mismos investigadores se centraron entonces en una estrecha franja de anomalías genéticas raras para determinar si podrían incrementar también el riesgo de padecer otras enfermedades. Fue así como llegaron a los sorprendentes resultados ya comentados. Las tres mutaciones más estudiadas compartían que tenían una influencia positiva sobre los niveles de colesterol de los veteranos, pero diferían en sus efectos sobre otras enfermedades. Así, la mutación PDE3B tenía un efecto protector frente a la enfermedad cardiaca; la mutación en PCSK9 no solo disminuyó el riesgo de enfermedad cardiaca, algo que ya se sabía, sino también el riesgo de aneurisma aórtico abdominal; y la mutación de ANGPTL4 redujo el riesgo de diabetes del adulto.
Las tres mutaciones compartían además otro variable especialmente útil y es que las tres son variantes de pérdida de función, dicho de forma más sencilla, reducen o detienen de forma significativa la función del gen. Esta propiedad las convierte en tres buenos candidatos para el desarrollo de nuevos medicamentos. ¡Ojalá la investigación llegue a buen puerto pronto!
Redactado por:
Conectando Pacientes