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Medicación y TDAH: principales miedos

DÉFICIT DE ATENCIÓN - 1 de noviembre de 2018

Los padres y madres de niños con TDAH sois plenamente conscientes de la importancia que la terapia psicológica y el apoyo pedagógico tienen para la salud de vuestros hijos. Sin embargo, a menudo pueden surgiros dudas sobre la necesidad de recurrir o no a la medicación: “Yo no quiero medicar a mi hijo”, suele ser una respuesta bastante frecuente de muchos de los padres. Los médicos que tratan el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad afirman que hay que perderle el miedo a la medicación. En este artículo te explicamos por qué.

Si no dudas de darle a tu hijo un jarabe para la tos o un antibiótico para combatir una infección, por qué tanto miedo a ayudarle farmacológicamente con su TDAH. La razón, según explican algunos pediatras y psiquiatras, tiene que ver con el tabú que pesa todavía sobre los trastornos mentales y psicológicos. Repasamos a continuación algunos de los miedos más frecuentes que tienen los padres de la mano de la plataforma TDAHytu.
 

¿Cómo afectará a su crecimiento?

Muchos padres y madres temen que la medicación para controlar los síntomas del TDAH pueda pasar factura al desarrollo de sus hijos. Es cierto que los fármacos pueden generar una pérdida temporal del apetito, pero existe experiencia suficiente para descartar que afecten a su desarrollo. Los pediatras explican que es importante adaptar la dieta a las necesidades del menor y realizar controles de peso y talla cada seis meses para evitar problemas.
 

Tendrá que tomar medicación de por vida

No. Existe ya mucha experiencia sobre los medicamentos para tratar el TDAH y se sabe que, en muchos casos y si el trastorno está controlado, tu hijo podrá prescindir de la medicación poco a poco cuando alcance la adolescencia o la edad adulta.
 

¿Y si la medicación afecta a su personalidad?

Es posible que con el inicio de la medicación tu hijo pueda experimentar algunos cambios. Notarás que se mueve menos o que deja de hacer cosas que antes hacía. No te preocupes, si los efectos persisten, puede cambiarse la dosis o incluso la medicación. Los fármacos mejorarán los síntomas del TDAH, pero no cambiarán a tu hijo. Puedes estar tranquilo.
 

Esperamos que este artículo haya conseguido alejar tus miedos a la medicación. Nuestro consejo es que hagas caso a tus médicos y recuerdes siempre que es mejor tratar que no hacer nada. Lo que hagas por tu hijo hoy te lo agradecerá mañana.

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