COLESTEROL - 10 de marzo de 2023
Este 14 de marzo conmemoramos el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, una fecha en la que ponemos el foco en concienciar a las personas sobre la que es, según la OMS, la principal causa de muerte en el mundo y, además, sobre cómo podemos influir en los principales factores de riesgo, como la alimentación, el sedentarismo o el famoso estrés.
Desgraciadamente, no está en nuestra mano controlar todos los factores que causan enfermedades cardiacas, pues algunos de ellos derivan de características hereditarias, motivos de edad o enfermedades crónicas. Sin embargo, otros factores sí son modificables, como es el caso del estrés.
Pero, ¿qué es el estrés? Hoy en día, y cada vez más, hablamos de cómo nos afecta el estrés, la ansiedad y los nervios. Nuestro ritmo de vida es cada vez más acelerado y la cuestión nos genera mucha curiosidad. Solo en Internet encontramos más de 5 millones de entradas sobre la palabra “estrés”, pero la población general todavía no sabe bien a qué nos referimos. El estrés es un estado de tensión, físico o emocional, que actúa como una respuesta a una situación que nos alarma o como una consecuencia de algo que nos preocupa y, además, hoy en día es considerado un factor de riesgo de las enfermedades del corazón.
En este sentido, los cardiólogos abordan el estrés físico, es decir, cómo afecta a nuestro cuerpo (síntomas como malestar estomacal, problemas de insomnio o dolores de cabeza), mientras que el estrés emocional es tarea de la psicología y nuestra salud mental.
Para adaptarnos y sobrellevar una situación estresante, nuestro organismo sufre unos cambios fisiológicos que, mantenidos o prolongados en el tiempo, nos vuelven más vulnerables a una enfermedad cardiovascular. Te contamos cinco situaciones en las que existe una relación directa:
Como hemos visto, una buena gestión del estrés nos puede ayudar a reducir y prevenir el riesgo de las cardiopatías, pues una salud psicológica positiva conlleva un menor riesgo de este tipo de enfermedades. Como hemos mencionado, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, la cual se cobra casi 18 millones de defunciones al año, pero al menos un tercio de estas muertes se producen de forma prematura en menores de 70 años. Es decir, a diferencia a como solemos pensar, las enfermedades del corazón no es algo solo propio de la vejez, sino que sus síntomas, y por tanto su prevención, puede modificarse de forma temprana.
Redactado por:
Ana Gutiérrez Frutos
N.º. Col. M-33182. Psicóloga General Sanitaria