La celiaquía es una enfermedad que, en poco tiempo, ha conseguido calar en la sociedad hasta el punto de que ya en cualquier supermercado pueden encontrarse productos sin gluten para que las personas celiacas puedan seguir una dieta libre de esta proteína sin mayores dificultades. Sin embargo, como suele ocurrir en este tipo de enfermedades, existe una amplia variedad de falsos mitos que desinforman acerca de esta patología crónica y autoinmune.
Para que conozcas un poco mejor esta patología y puedas desmentir este tipo de informaciones falsas, en Conectando Pacientes hemos creado este post, en el que aclaramos 9 mitos falsos que circulan y desvirtúan la realidad.
- “La celiaquía es una intolerancia”. Para los expertos, muchos de los mitos que os contamos a continuación vienen precisamente de esta idea incorrecta. La celiaquía es una enfermedad crónica autoinmune, que no tiene cura y cuyo único tratamiento es la dieta sin gluten.
- “El gluten es malo”. Existe la falsa creencia de que esta proteína es nociva para nuestro organismo y que, si la apartamos de la dieta, nuestra salud mejorará, sin embargo, esto es rotundamente falso. El gluten no es ni bueno ni malo. Solamente es tóxico para aquellas personas con una enfermedad relacionada con su ingesta, para los demás no supone ningún perjuicio. Esta falsa creencia puede tener su origen en que, en muchas ocasiones, cuando se elimina el gluten y se empiezan unos nuevos hábitos alimenticios, nos preocupamos más por la comida, pero el problema no reside en el consumo de gluten.
- “Eliminar el gluten de la dieta mejora mi rendimiento deportivo”. No es posible saber exactamente si existe una relación o no. Según los resultados de diversas investigaciones, se sabe que dejar de comer gluten está relacionado con otros cambios en la dieta de los deportistas, sin embargo, no se conoce si esto supone una mejora en el rendimiento deportivo como una consecuencia o simplemente como una casualidad.
- “Dejar de comer gluten adelgaza”. Popularmente se cree que al retirar de la dieta diaria el gluten se pierde peso, se mejora el rendimiento y se tiene una sensación de bienestar mayor. Sin embargo, esta creencia es errónea y, a día de hoy, no se ha podido probar científicamente. Es más, se han encontrado evidencias de que una dieta sin gluten basada en determinados productos puede llegar a engordar.
- “Eliminar el gluten es sano”. No es correcto pensar que porque una persona siga una dieta sin gluten vaya a estar completamente sana. Según los expertos, esta afirmación puede resultar muy dañina porque es de vital importancia que las personas celiacas sigan de manera estricta su dieta. Si bajan la guardia y se saltan la dieta, pueden provocar problemas de salud a corto, medio y largo plazo.
Esto quiere decir que, porque una persona con celiaquía deje de consumir gluten, no se va a recuperar de la enfermedad porque su sistema inmunológico sigue activado. Como hemos explicado antes, dejar de comer gluten es un tratamiento, no una cura.
- “Una vez al año no hace daño”. Como os explicábamos en el punto anterior, las personas celiacas deben ser muy estrictas en su dieta y no saltársela en ningún momento. Por muy pequeña que sea la cantidad de gluten que consuman, la lesión se produce siempre y la abstención es el único tratamiento que hay hoy por hoy para esta patología.
- “Los celiacos exageran”. Las personas celiacas tienen que enfrentarse a diario con los estigmas asociados a su grupo social. “No somos unos exagerados ni unos maniáticos”, afirma Elena Mora, doctora en Biología que ha trabajado en el departamento de Celíacos de Cataluña, y explica que deben llevar una “estrategia a nivel de enfrentamiento debido a esta enfermedad crónica para poder convivir con ella".
- “Todo depende del grado de celiaquía que tenga la persona”. En la celiaquía no existen los grados, o se es una persona celiaca o no se es. Esta convicción errónea es frecuente porque se suele confundir la enfermedad con una intolerancia, donde sí existen diferentes grados. Otras de las razones que pueden estar detrás de la existencia de este mito es que, junto al diagnóstico positivo de la enfermedad, el paciente recibe una clasificación del daño intestinal llamada Escala de Marsh, un criterio medico generalizado que describe el estado de lesión del intestino.
- “Me tomo una pastilla anti-gluten y sin problema”. Una vez más, insistimos en que la celiaquía no tiene cura. Desde hace unos años se comercializan unas pastillas anti-gluten, pero, en primer lugar, no están indicadas para personas celiacas y, en segundo, están catalogadas como complementos alimenticios, no como medicamentos porque no han pasado las pertinente pruebas y estudios para poder ser consideradas como tales.