La enfermedad celiaca no tiene por qué poner freno a tu día a día. Si eres paciente intolerante al gluten, como te hemos contado en anteriores artículos, puedes hacer una vida totalmente normal. Lo único que tienes que cuidar es la alimentación. Cuando comemos en casa, no solemos tener problema. Sabemos qué alimentos elegir y cómo cocinarlos para evitar la contaminación cruzada. Escoger el menú en un restaurante es algo más complicado, aunque cada vez menos. Si optas por comer fuera de casa, esta guía puede resultarte de gran utilidad.
La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) ha recogido un listado de consejos que pueden ayudarte a decidir el menú tanto si te sientas a comer en un restaurante como si picas algo en un bar.
Qué tienes que preguntar si comes de restaurante:
- Informa al camarero o al jefe de sala de que eres celiaco y de que tienes que seguir una dieta libre de gluten. De hecho, si puedes hacer una reserva, no está de más que lo hagas saber en el momento de formalizarla.
- Eres tú y no el restaurante el que más sabe de tu enfermedad. No dudes en comentar con el camarero qué platos crees que puedes tomar y cuáles no.
- Si no tienes claro el proceso de elaboración de los diferentes platos, pregunta sin problemas. Y si el propio camarero lo desconoce, insiste para que pregunte en cocina.
- Sin aún así persisten tus dudas, ve a lo seguro. Todo restaurante que se precie puede prepararte platos sin gluten. La oferta es amplia y no tiene por qué ser aburrida. Ensaladas, carnes y pescados a la plancha, fruta…
- Es importante que tengas en cuenta que, aunque el alimento no lleve gluten, ha podido ser cocinado con el aceite de otros platos que sí lo incluyen. Esta situación puede conducir a lo que se denomina contaminación cruzada. Házselo saber al camarero para que pida a la cocina que extreme las medidas de prevención.
Qué tienes que preguntar si picas algo en un bar:
- Como en un restaurante, hazle saber al camarero que eres intolerante al gluten y que tienes que consumir productos que no contengan esta proteína.
- Si tienen tapas, pregunta por sus ingredientes y su forma de elaboración. Es la mejor manera de que conozcas si puedes o no consumirlas.
- Si no estás seguro, opta por el jamón serrano, el queso, las latas de conservas… Y recuerda que refrescos, vinos y zumos no contienen gluten.
La Federación de Asociaciones de Celiacos de España cuenta con un sello de calidad que puedes encontrar a las puertas de los restaurantes y que ratifica que ofrecen menús libres de gluten. Y ahora todo lo que tienes que hacer es relajarte y disfrutar de la comida.