CELIAQUÍA - 19 de julio de 2019
Cuando una persona es diagnosticada de alergia al gluten, los médicos recomiendan a los pacientes eliminar esta proteína de su dieta, pero lo cierto es que una horquilla muy amplia, entre el 17 y el 90% de los pacientes, pese a estar diagnosticados, siguen consumiendo alimentos con gluten, por lo que no se eliminan sus molestias intestinales, según la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).
Esta situación conlleva problemas en la calidad de vida del paciente y fomenta el desarrollo de otras patologías asociadas a la celiaquía como son la anemia, enfermedades hepáticas o problemas en la piel. Además, puede acabar con complicaciones serias como el linfoma de intestino delgado, por lo que, el 45% del total de celíacos diagnosticados siguen presentando daño intestinal después del diagnóstico, según datos de la SEPD. Y es que, si no se frena la ingesta de gluten, el intestino se va lesionando y se traduce en forma de molestias u otros síntomas.
La intolerancia al gluten es una patología cada vez es más frecuente en el mundo occidental, ya que se estima que más de la mitad de la población española tiene el condicionante genético para ser celíaco, aunque solo una de cada 200 personas desarrollará finalmente la enfermedad.
La SEPD aprovechó la celebración del Día Nacional del Celíaco, del que ya te informamos, para reivindicar que cualquier persona que sienta molestias al tomar gluten, estén o no diagnosticadas, deben acudir a un especialista en aparato digestivo, ya que hay personas que sienten molestias al tomar gluten sin ser celíacas. Además, los expertos subrayan la importancia del diagnóstico temprano en la enfermedad celíaca, para comenzar cuanto antes con la dieta restrictiva, y hacen un llamamiento para que se siga un buen control de esta, ya que “un paciente celíaco debe seguir sus revisiones y no debe bajar la guardia en la ingesta de alimentos que no contengan gluten. La enfermedad no tiene curación y, por tanto, es fundamental hacer un buen control y detectar a tiempo posibles complicaciones” asevera Federico Argüelles Arias, vocal de la SEPD.
A pesar de que esta enfermedad no tenga curación, el tratamiento no consiste en medicamentos, sino que la mejoría se obtiene eliminando el gluten de la dieta, a pesar de que en países como España o Italia puede ser complicado seguir esta alimentación, ya que más del 80% de los productos alimenticios manufacturados que venden en los supermercados llevan gluten. De hecho es, después del azúcar, el ingrediente alimentario más usado en el mundo occidental.
Poco a poco se va conociendo más sobre esta enfermedad y sus síntomas gracias a las diferentes campañas de divulgación, pero también es cierto que hace falta más formación sanitaria al respecto para que, ante la mínima sospecha, los doctores deriven a los pacientes a los especialistas. Es la mejor forma de que salgan de dudas con respecto a si son celíacos o no y comiencen cuanto antes su dieta libre de gluten.
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