¿A qué edad es aconsejable comenzar a hacerse chequeos para prevenir el cáncer de colon?
CÁNCER DE COLON - 18 de diciembre de 2020
Junto con seguir una dieta poco saludable, llevar una vida sedentaria, la obesidad, tener malos hábitos como fumar o beber alcohol y los antecedentes genéticos, la edad es uno de los factores de riesgo a la hora de padecer una enfermedad como el cáncer de colon.
Para reducir lo máximo posible que la enfermedad nos sorprenda ante un factor inevitable, como es cumplir años, el diagnóstico precoz resulta fundamental puesto que, como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el cáncer colorrectal se puede detectar en etapas tempranas pues se origina a partir de lesiones precursoras no malignas” que se pueden detectar en pruebas de diagnóstico precoz como el test de sangre oculta en heces (TSOH) o a través de exámenes visuales como la sigmoidoscopia o la colonoscopia.
Aunque desde diferentes organismos, como la Sociedad Americana Contra el Cáncer, afirman que el riesgo de padecer un cáncer colorrectal aumenta con la edad y que es más común padecerlo a partir de los 50 años de edad, un grupo de especialistas en prevención de enfermedades estadounidense ha determinado que se debería empezar a realizar chequeos en una edad más temprana para prevenir la aparición de la enfermedad.
En concreto, el Grupo de Trabajo del Servicios Preventivos de Estados Unidos recomienda en su trabajo "Screening for Colorectal Cancer: An Evidence Update" adelantar a los 45 años el momento en el que se empiezan a realizar las primeras pruebas de diagnóstico para el cáncer de colon.
Esta conclusión del grupo de expertos coincide además con la que aparece en las Guías de la Sociedad Americana contra el Cáncer para la detección del cáncer colorrectal. En ellas, desde la entidad estadounidense también afirman que es recomendable que “las personas que tienen un riesgo promedio de padecer cáncer colorrectal comiencen las pruebas de detección periódicas a la edad de 45 años”.
La Sociedad Americana Contra el Cáncer entiende que las personas con un riesgo promedio son aquellas que no presentan antecedentes personales o familiares de cáncer colorrectal o de ciertos tipos de pólipos, no han padecido previamente una enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, no presentan el llamado síndrome de cáncer colorrectal hereditario confirmado o sospechado y si no han sido tratados en un cáncer previo con radiación dirigida al abdomen o al área pélvica.
Las personas que cumplan estos requisitos y además tengan una esperanza de vida superior a 10 años deberán someterse a este tipo de pruebas preventivas de manera periódica hasta los 75 años. A partir de esa edad, y hasta los 85, la necesidad de que se realicen los pertinentes exámenes dependerá del estado de salud general de la persona, de su esperanza de vida y de los resultados que haya obtenido en los diferentes chequeos realizados con anterioridad. De los 85 años en adelante, la Sociedad Americana Contra el Cáncer considera que ya no es necesario realizarse las pruebas para detectar el cáncer de colon.
En los casos en los que se presenten alguno de los antecedentes anteriormente mencionados, los exámenes se harán de forma más frecuente según determine el criterio del especialista y el historial clínico de la persona.
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