5 motivos para comer castañas

Las castañas, además de su rico sabor, nos aportan muchos nutrientes esenciales como la fibra y los hidratos de carbono. Pero también son una gran fuente de fósforo, magnesio, zinc, calcio y hierro por lo que destacan sus propiedades antinflamatorias. Aparte de lo comentado anteriormente, estamos en la mejor época para disfrutar de todos los beneficios de este fruto seco.

PODER SACIANTE

Frente a otros frutos secos, las castañas tienen un bajo índice calórico, apenas 200 kcal por cada 100 gramos de producto. Esto, unido a su poder saciante, las convierte en el mejor fruto seco para dietas de adelgazamiento o control del peso. En mi caso, utilizo las castañas para picar entre horas y evitar caer en tentaciones, comiendo apenas dos castañas me siento saciada y puedo esperar sin hambre hasta la próxima comida principal.

MEJORAN EL TRÁNSITO INTESTINAL

Además de tener pocas calorías, las castañas contienen mucha fibra que contribuye de manera positiva al buen funcionamiento del tránsito intestinal. Ayudan a nuestra flora bacteriana, mejoran el estreñimiento y las dolencias del intestino grueso. También favorecen la digestión de los alimentos y reducen la absorción de glucosa y colesterol por parte del intestino.

RECOMENDADAS PARA LA HIPERTENSIÓN

Las personas diagnosticadas con hipertensión suelen tener ciertas restricciones a la hora de consumir alimentos, sin embargo, en el caso de las castañas, su alto contenido en potasio y su bajo contenido en sodio, las convierten en el fruto seco perfecto para las personas con este tipo de patología.

MANTIENEN LOS DIENTES SANOS

Poseen calcio, fósforo y magnesio, lo que contribuye de manera muy positiva a una buena salud bucodental y ósea.

PODER ANTI- ARRUGAS

Las castañas cuentan en su composición con ácido elágico que protege el tejido cutáneo y evita la destrucción de colágeno y la pérdida de elasticidad de nuestra piel.

CÓMO ASAR CASTAÑAS EN CASA

Cuando hablamos de este fruto seco a muchos nos vienen a la mente los puestos de castañeras típicos en muchas ciudades, hoy os quiero compartir una receta para hacer castañas asadas en casa. En estos días de frío es muy agradable cocinar este alimento y que la casa huela a castañas y así, disfrutaremos de ellas mucho más.
 

HORNO

Disponemos nuestras castañas en la bandeja del horno, preferiblemente sobre un papel vegetal. Previamente, habremos realizado un corte para romper la piel de las castañas. Ponemos el horno a 200 grados centígrados arriba y abajo durante al menos 30 minutos, vigilando siempre que no se nos quemen.

MICROONDAS

Si no tenéis horno o queréis asar castañas de una forma más sencilla podéis utilizar vuestro microondas. Un truco muy útil es meter las castañas cortadas en un recipiente con agua, no hace falta que las cortéis por la mitad, basta con que les hagáis un corte para romper la piel que las rodea. Programáis el microondas durante 10 o 12 minutos. Después de este tiempo, con cuidado de no quemaros, las sacáis del recipiente con agua y las volvéis a meter al microondas durante 30 segundos. Y a comer.

Con estas sencillas técnicas podréis disfrutar del olor y el sabor de las castañas asadas en casa, eso sí, debéis esperar unos minutos a que baje la temperatura antes de cogerlas con las manos, ya que las castañas guardan mucho el calor y podríais quemaros.